El presidente Enrique Peña Nieto defiende la “verdad histórica” declarada por los investigadores en la desaparición de 43 estudiantes de capacitación docente en Ayotzinapa, Guerrero, en septiembre de 2014.
El entonces fiscal general Jesús Murillo Karam declaró a principios de 2015 que los estudiantes de la escuela de formación docente de Ayotzinapa habían sido asesinados por una banda de delincuentes que luego les había quemado los cuerpos. Su anuncio fue recibido inicialmente con cierto escepticismo.
Más tarde se convirtió en un rechazo rotundo después de que los investigadores independientes concluyeron que los hallazgos oficiales eran defectuosos.
“Personalmente, y [conociendo] el dolor y el dolor de las familias de los estudiantes, estoy convencido de que lo que lamentablemente sucedió fue lo que encontró la investigación”, dijo Peña Nieto en un video publicado en línea.
Aunque los padres de los estudiantes rechazaron los hallazgos oficiales, dijo que “había evidencia clara y convincente de que, desafortunadamente, los 43 jóvenes habían sido incinerados por un grupo criminal que operaba en el estado de Guerrero”.
Dijo que no había “forma de reparar la pérdida de un niño”, pero que lo que les pasó a los estudiantes “nunca debería repetirse en nuestro país”.
Hoy, el grupo de derechos humanos de Centro Prodh en Guerrero criticó los comentarios del presidente a través de Twitter. Lo acusó de omitir deliberadamente decir que la investigación oficial fue condenada por cuatro organizaciones independientes y un tribunal.
Dijo que el gobierno federal sigue insistiendo en mantener su “mentira histórica”.
El 27 de enero de 2015, cuatro meses después de que los estudiantes desaparecieron, el fiscal general declaró que los estudiantes fueron “secuestrados, asesinados, incinerados y arrojados a un río”. En ese orden. Esta es la verdad histórica. . . ”
El Grupo de Expertos Interdisciplinarios Independientes, un grupo internacional de abogados y expertos en derechos humanos que realizaron su propia investigación, derribaron la cuenta oficial en su último informe, emitido en abril de 2016.
Los expertos se fueron de México “decepcionados y frustrados” y convencidos de que las autoridades estaban “casadas” con los hallazgos de Murillo. También alegaron que las autoridades federales habían bloqueado su investigación al negar el acceso a los funcionarios y la información.
El mensaje en línea de Peña Nieto se produjo cuatro días antes de su sexto y último informe de gobierno, un evento oficial que se celebra ante el Congreso todos los años el 1 de septiembre. Él seguirá con un discurso televisado a la nación el 3 de septiembre.
