Internacional.- Los cuerpos identificados como Oscar “N”, y su hija Valeria de tan solo dos años, perdieron la vida en el Río Bravo tras intentar llegar a Brownsville, en Estados Unidos.
Al darse cuenta de la situación Tania “N”, esposa del fallecido, solicitó apoyo de las autoridades de Matamoros, ella relata que desde hace dos meses que esperaban una confirmación sobre la petición de su asilo político dentro de un campamento del Puente Nuevo, pero al no recibir respuesta la desesperación fue más fuerte y fue cuando decidieron cruzar el río.
Miles de migrantes indocumentados han arriesgado su vida para poder trasladarse y poder vivir dignamente en EEUU, sin embargo muchos han perdido la vida en el intento, desafortunadamente éste es otro caso más, de lo que acontece actualmente en la frontera.
Fuente de La Jornada
