TIJUANA, Baja California.- Las nuevas construcciones verticales en la ciudad pretenden reducir tiempos de traslado y en las zonas alejadas de Tijuana, donde ya están asentadas varias comunidades, se puede aprovechar esta estrategia inmobiliaria.
Karlo de Soto Molina, director del despacho de estudio de arquitectura, refirió que en este sector de la población está el área de oportunidad para las construcciones.
“El beneficio número uno es de que podemos estar más cerca nuestras áreas de trabajo, de ocio, de entretenimiento. El problema es que a lo mejor, ahorita, no se está atacando todos los frentes y me refiero a los niveles socio económicos”, explicó.
“Hace falta la gran cantidad de población que vive en la periferia, cómo los podemos ir atrayendo para acá, o si no en su caso, cómo es que las áreas donde ellos ya viven y se han establecido, generar sub centros para también evitar que les salga muy caro el traslado para venir a ver una película o a la escuela. Sí forma parte de una planeación integral enfocado a la densidad vertical”, acotó.
Karlo de Soto, quien también es profesor de la carrera de arquitectura en diferentes universidades, afirmó que es importante que los jóvenes estén conscientes del desarrollo inmobiliario de Tijuana.
“En la escuela es volteen a ver a la ciudad, o sea esos son los problemas o los puntos que le duelen o puntos débiles de la ciudad, cómo podemos aprovechar desde el aula, desde la academia, que tenemos un poquito más de tiempo, para proponer ideas de cómo mejorarlo. Entonces desde un principio se les menciona a los alumnos: ustedes, la mayoría, van a vivir aquí, van a laborar aquí. Entonces vayan pensando cómo pueden generar estrategias para mejorarlo”, dijo.
Por último, dijo estar a favor de las construcciones verticales y que es necesario tener los lineamientos claros para determinar las zonas óptimas para la realización de estas obras.
“No está mal el desarrollo de construcciones verticales, solamente es cuestión de regularlo y poder, a nivel reglamentario, normar dónde conviene tener cierta cantidad de densidad, dónde no conviene esto, para no estar ahora sí ahorcando la ciudad” puntualizó el arquitecto.
Con información de: Miguel Martínez
