Un dóberman pinscher de tamaño considerable llamado Ruby, que estaba amamantando a seis de sus propios cachorros en ese momento, no tuvo reparos en agregar un pequeño gatito recién nacido cuya madre no se encontraba por ningún lado. a su prole hambrienta.
La dueña de Ruby, Brittany Callan, cría Dobermans en la granja de su familia. Aunque la raza es mejor conocida por ser perros guardianes consumados, cuando se topó con el gatito perdido, sus pensamientos se dirigieron a Ruby, cuyos cachorros tenían menos de una semana.
Después de una cuidadosa presentación, el gato bebé que Callan había llamado Ramblin ’Rose se instaló junto a sus hermanos adoptivos para comer y Ruby estaba más que feliz de acomodar el pequeño extra.
“[Ruby] se acercó a ella y no pareció importarle en absoluto”, dijo Callan a Daily Paws, y agregó: “Ella creció con animales pequeños [y aprendió] a ser amable y simplemente lamerlos y ser amigable con todo … Ella es una perra extremadamente, extremadamente compasiva “.
Si bien la aparición de la enfermería entre especies es poco común, ciertamente no tiene precedentes.
En 2012, dos cachorros de tigre siberiano abandonados fueron adoptados por un Shar-Pei llamado Cleopatra en un zoológico ruso en la localidad de Sochi en el Mar Negro.
Dos años más tarde, un felino de granja decidido del condado de Offaly, Irlanda, tomó tres patitos sin madre y los crió como parientes junto con sus gatitos.
Sin precedentes o no, Callan cree que el instinto maternal superdesarrollado de Ruby es algo verdaderamente especial. “Ella estaba destinada a ser madre de cualquier cosa”, dijo Callan al Rochester Democrat and Chronicle.
“Hemos tenido conejitos, conejillos de indias, gallinas, patos … Ruby los lame como si los estuviera limpiando, como si fuera su madre”.
Desde que se hizo cargo de las tareas de mamá para Ramblin ’Rose, Ruby ha comenzado a cargar a la gatita por el cuello y a separarla de manera protectora de sus compañeros de camada de cachorros cuando su comportamiento se vuelve demasiado revoltoso para el gatito diminuto.
Bajo el cariñoso cuidado de Ruby, con un poco de nutrición adicional en forma de fórmula para gatitos administrada por Callan, el peso de Ramblin’s Rose ha pasado de 4.37 onzas a 7.27 onzas en el lapso de una semana.
Cuando el huevo de Horton finalmente eclosiona al final de su historia, la criatura que emerge es en parte pájaro y en parte elefante.
A pesar de su impresionante tasa de crecimiento, no es probable que Ramblin ’Rose alcance la estatura de su madre adoptiva o empiece a ladrar, pero podría convertir a alguien en un gato guardián bastante feroz cuando sea completamente adulta.
Con información de Good News Network
