Perra extraviada busca a su humana en su lugar de trabajo

Puede encontrar un poco de todo en Walmart, desde productos agrícolas y comestibles hasta lencería, televisores de pantalla grande y autopartes. Para un perro callejero muy afortunado, si sabe dónde buscar, también puede encontrar a su amigo humano extraviado.

Cuando Abby el perro desapareció en Dothan, Alabama, todo lo que dejó fue su collar y una línea de amarre vacía.

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June Rountree y su esposo recorrieron el vecindario de puerta en puerta, buscando a su bebé desaparecido de piel blanco y negro de 4 años sin éxito.

Pasaron tres semanas y no había ni rastro de Abby, entonces sucedió algo extraordinario.

June estaba trabajando en el turno de fin de semana en la caja registradora de Walmart cuando escuchó un alboroto.

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De alguna manera, un perro se había soltado en la tienda y estaba esquivando ingeniosamente a los posibles compradores y al personal que intentaba acorralarla mientras recorría los distintos departamentos.

“Yo estaba como, ‘¿Qué diablos está pasando?'”, dijo la asociada de servicio al cliente Danielle Robinette a The Washington Post.

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Cuando el perro llegó al correo de June, registro 6, estaba claro que no estaba registrando su salida, estaba registrándose.

Aunque June apenas podía creerlo, el apuesto doggo en línea con 10 elementos o menos era su Abby, que había estado ausente durante mucho tiempo.

“La llamé por su nombre y ella vino a verme”, le dijo Rountree a WaPo. “Me incliné y la abracé. Entonces lo perdí completamente. No podía hablar. Estaba en completo shock y no podía creerlo “.

Nadie está seguro de dónde estuvo Abby durante las tres semanas que estuvo sin permiso, pero para un perro que había estado solo tres semanas, estaba en muy buena forma.

Los Rountrees creen que alguien debe haberla alimentado incluso si no pudieron atraparla, y están realmente agradecidos por eso.

También se especula que desde que June había estado con Abby en el estacionamiento de Walmart varias veces, el perro podría haber reconocido la ubicación cuando la encontró en sus viajes.

Nadie sabe si Abby tuvo que desafiar el umbral de la supertienda en busca de comida, refugio u otra cosa, pero nos gustaría pensar que la astuta canina siguió sus instintos de caza con la corazonada de que June estaría adentro.

 

Con información de Good News Network