Desde sus humildes comienzos como un cachorro callejero sin hogar hasta sobrevivir a una enfermedad casi fatal y convertirse en la mascota oficial de una organización humanitaria reconocida a nivel mundial, Foxtrot es un perro afortunado.
Como si eso no fuera suficiente, sus humanos acaban de ganar el Premio Nobel de la Paz 2020.
Foxtrot vive en un puesto de avanzada del Programa Mundial de Alimentos en Bangladesh, uno de los campos de refugiados más grandes y densamente poblados del mundo.
Como informó GNN en agosto, el perro tenía casi un mes cuando los trabajadores del PMA lo encontraron durante una limpieza de la playa y lo llevaron de regreso a su campamento después de que no pudieron encontrar a sus dueños.
El año del perro sigue mejorando. La semana pasada, el PMA fue honrado con el prestigioso Premio Nobel de la Paz por “sus esfuerzos para combatir el hambre y mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos”.
Reaccionando “en sus propias palabras” en su página de Instagram, human_pup, Foxtrot se emocionó cuando se anunció el premio, saludando la noticia con un movimiento de cola, “¡Woweee!”.
El director del PMA se mostró igualmente emocionado por la victoria. “Esta es la primera vez en mi vida que me quedo sin palabras”, dijo David Beasley en un video publicado en Twitter.
“Guau. Guau. Vaya, ”continuó. La “familia del PMA … que está en los lugares más difíciles y complejos del mundo … Se merecen este premio”.
Con información de Good News Network
