El Perseverance de la NASA ha estado dando vueltas alrededor de Marte durante más de siete meses y ya ha entregado algo de ciencia importante. Ahora, se han publicado los primeros resultados de la misión y confirma la naturaleza de la región que se envió a explorar el rover. El cráter Jezero, el sitio del aterrizaje de Perseverance, fue de hecho un antiguo lago marciano hace 3.600 millones de años.
La evidencia de deltas de observaciones satelitales había sugerido eso, pero las observaciones de los primeros tres meses del rover lo han confirmado. Publicadas en la revista Science, las observaciones de Perseverance revelan arreglos de sedimentos conocidos como “escarpes” que sugieren que el flujo de los deltas se convirtió en un lago, y revela que episodios de inundaciones dramáticas cambiaron las enormes rocas encontradas en el cráter.
“Si miras estas imágenes, básicamente estás mirando este paisaje desértico épico. Es el lugar más desolado que jamás podrías visitar ”, dijo en un comunicado el coautor del profesor Benjamin Weiss, del MIT. “No hay una gota de agua en ninguna parte y, sin embargo, aquí tenemos evidencia de un pasado muy diferente. Algo muy profundo sucedió en la historia del planeta “.
Cuando Marte, y el cráter Jezero en particular, estaban húmedos, era un mundo muy diferente. Un mundo que incluso podría haber albergado vida. Perseverance ha estado recolectando muestras del cráter Jezero que en unos años serán enviadas a la Tierra para ayudarnos a determinar si Marte tuvo o pudo albergar vida. Toda la ubicación es una cápsula del tiempo de cómo era el Planeta Rojo, por lo que es el lugar perfecto para mirar.
“El objetivo de la misión es utilizar el rover para ayudarnos a comprender la geología y el clima antiguo de Marte, y tratar de detectar rastros de vidas pasadas que aún podrían conservarse”, dijo el autor principal, Nicolas Mangold, investigador principal del CNRS en el Laboratoire Planétologie et Géodynamique. , dijo en un comunicado. “Para hacer esto, Perseverance tiene que tomar muestras de rocas de varios tipos y edades”.
Aunque las señales de los satélites orbitales parecían obvias, el rover Spirit nunca pudo confirmar que el cráter Gusev fuera un antiguo lago marciano, por lo que estos son datos emocionantes de Perseverance. Las observaciones del rover sugieren que el lago probablemente era más bajo que las estimaciones anteriores. Las grandes rocas en la parte superior del depósito fluvial sugieren que el delta del río ocasionalmente experimentó dramáticos flujos rápidos que inundaron el cráter y llevaron las rocas desde más lejos hacia él.
“Esta observación sugiere fuertemente que hubo un cambio hidrológico abrupto, vinculado a una transición climática que anunció la desaparición del lago”, agregó Mangold. “Esto podría explicarse por el enfriamiento debido a un glaciar o por condiciones cada vez más áridas. De hecho, en la Tierra, ciertos desiertos sufren episodios de inundaciones repentinas que aparecen y desaparecen en solo unas pocas horas “.
El rover continuará moviéndose por el paisaje del antiguo delta, y el equipo espera investigar esas grandes rocas para comprender mejor lo que les sucedió. Esta no es la primera mención reciente de inundaciones violentas en Marte, lo que sugiere un mundo antiguo con un dinamismo mucho más dramático.
Con información de IFL Science
