TIJUANA, B.C.- La falta de cultura en relación con el tema de la discapacidad ha sido una constante en la ciudad de Tijuana, y en específico con el transporte público ya que ni siquiera se acomiden los choferes a detenerse para que a la unidad ingrese una persona que se mueve con silla de ruedas.
El colegio de ingenieros y arquitectos de Ensenada y Tijuana así como la comisión estatal de los derechos humanos y del comité de observación de los derechos humanos indicó que se siguen violentando los derechos que indican que los servidores públicos deben garantizarlos.
Pero en el estado no se cuenta con accesibilidad en espacios públicos, aunque se hayan modificado banquetas, aún hay mucho que queda pendiente y es por ello que se requiere crear un plan estratégico de remodelación de las ciudades, así lo refirió Melba Olvera Ombudperson de los derechos humanos.
Entre las principales deficiencias del estado se encuentra el transporte público, ya que se han levantado múltiples quejas por el servicio a personas con discapacidad, entre las acciones que destacan el no detenerse para hacer la parada, pero además del equipamiento que no es seguro ni accesible.
Al momento de no contar con transporte accesible, el grupo poblacional queda excluido de realizar actividades educativas, deportivas, culturales hasta en la vida política.
Se espera un respuesta por parte de la comisión encargada del tema del transporte para proponer que se modifiquen los convenios con los concesionarios en los que se establezca una prioridad para este sector que se encuentra excluido.
Con información de Ivonne Hernández
