Una píldora de insulina para las personas con diabetes podría estar a la vista, dicen los investigadores, lo que da esperanza de que un régimen diario de inyecciones pueda convertirse algún día en algo del pasado.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la cual el páncreas de un individuo no produce insulina, una hormona que es crucial para regular los niveles de azúcar en la sangre.
En la actualidad, aquellos con esta afección tienen que inyectarse debajo de la piel con insulina, generalmente entre dos y cuatro veces al día. Sin embargo, algunas personas con diabetes tipo 2, en las cuales se produce insulina insuficiente o el cuerpo no responde a la hormona como debería, también necesitan inyecciones de insulina.
“Las inyecciones son invasivas, dolorosas, y debido a eso hay un incumplimiento significativo entre los pacientes [tipo 1] que usan insulina”, dijo el profesor Samir Mitragotri, coautor del estudio de la Universidad de Harvard, y agregó que aquellos con la diabetes tipo 2 puede postergarse el tratamiento con insulina debido a la necesidad de inyecciones.
La última investigación no es el primer intento de crear una píldora de insulina: otros equipos de investigación están trabajando en diferentes enfoques para el desafío, mientras que un puñado de empresas han llevado a cabo ensayos clínicos con sus propias píldoras de insulina. Sin embargo, ninguno aún está disponible comercialmente.
Escribiendo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, Mitragotri y sus colegas informan cómo tomaron un nuevo enfoque al dispersar la insulina en un líquido hecho de dos componentes: un nutriente llamado colina, y una sustancia llamada ácido geranic que se usa como un saborizante alimenticio y se encuentra naturalmente en el cardamomo.
Con información de The Guardian