La brecha entre humanos y robots acaba de reducirse gracias a la visión artística de una unidad de inteligencia artificial (IA) llamada Sophia. Un autorretrato creado por el robot se vendió recientemente en una subasta por 688 mil 888 dólares, explorando la capacidad de los seres mecánicos para apreciar las sutilezas del arte.
Desarrollada por Hanson Robotics, con sede en Hong Kong, Sophia ha recibido una gran atención de los medios desde que se activó en 2016. Sin embargo, las personas detrás de Sophia han sido criticadas por expertos en IA por exagerar sus habilidades y exagerar lo sofisticada que es la IA.
Después de haber sido galardonado con la ciudadanía de Arabia Saudita y nombrado Campeón de la Innovación por las Naciones Unidas, el robot con apariencia humana ya ha logrado una serie de hitos importantes para el tipo de robot, sin embargo, la capacidad de generar arte representa un salto adelante sin precedentes.
Para crear la pieza, Sophia comenzó observando una serie de pinturas de ella misma producidas por la artista italiana Andrea Bonaceto. Usando redes neuronales para procesar y aprender de estas imágenes, Sophia luego produjo su propio autorretrato digital.
La obra de arte resultante, titulada “Sophia Instantiation”, es un archivo digital que consta de un video de 12 segundos que muestra el retrato de Bonaceto transformándose en la pintura digital de Sophia.
Un coleccionista de arte que se hace llamar 888 luego pagó cientos de miles de dólares para asegurar la propiedad del token no fungible (NFT) para la obra de arte, así como la versión física de la pintura de Sophia.
Un fenómeno nuevo pero de rápido crecimiento, las NFT permiten a las personas comprar un “certificado de propiedad” para el contenido digital y los libros de contabilidad de blockchain proporcionan un registro de dichas compras.
Después de ganar la subasta, 888 le envió a Sophia una fotografía de su brazo cubierto de pintura corporal, que luego el robot procesó para agregar una capa adicional de pinceladas a su retrato.
“Como artista, tengo creatividad computacional en mis algoritmos, creando obras originales”, explicó Sophia en una entrevista con Associated Press. “Pero mi arte se crea en colaboración con mis humanos en una especie de inteligencia colectiva como una mente en colmena de inteligencia artificial humana”.
Además, el director ejecutivo de Hanson Robotics, David Hanson, explicó que “Sophia es la culminación de muchas artes e ingeniería, y la idea de que luego podría generar arte fue una forma de conectarse emocional y visualmente con la gente”.
De acuerdo con esta visión, la compañía tiene la intención de ayudar a Sophia a llevar su carrera artística al siguiente nivel y ha confirmado que el robot ahora está colaborando con músicos humanos para desarrollar su propia marca de música llamada Sophia Pop.
Hanson también cree que los robots tienen un papel importante que desempeñar en el mantenimiento de la salud física y mental de los humanos mientras se continua luchando contra la pandemia de COVID-19. Por ello, la empresa ha desarrollado un segundo robot diseñado específicamente para el sector sanitario.
Con el nombre de Grace, el nuevo robot está destinado a ser producido a gran escala, y se espera que la primera ejecución este año.
A lot of you wanted to see which piece of art I gave to @RealSophiaRobot to create our collaboration after my auction win. What was originally me messing around painting my arm with my kinds has become a piece of NFT Art history. I am loving this time line so much✨ https://t.co/MQp5AF68cn
— ✨888✨ (@Crypto888crypto) March 26, 2021
Con información de IFL Science
