Al menos tres personas murieron y otras 11 resultaron heridas después de que explotara una bomba en la carretera cerca de un autobús que transportaba a turistas vietnamitas hacia las pirámides de Giza.
Se informó que dos de los muertos eran vietnamitas y uno era un guía turístico egipcio.
Una fuente de seguridad egipcia le dijo al Guardian que el autobús tenía 14 personas a bordo y que un IED explotó cuando se acercaba. Reuters informó que el dispositivo estaba escondido cerca de una pared en la calle Marioutiya en las afueras de El Cairo.
La policía y las ambulancias asistieron a la escena, y los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos.
Ahmed Samy, un conductor de taxi, dijo que vio el autobús después de la explosión y que los locales y los conductores estaban ayudando a los heridos a salir. “Uno de los pasajeros estaba muerto y cubierto de sangre”, dijo.
El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, visitó a los heridos en el hospital Al-Haram. Dijo a los periodistas que el autobús no había seguido el camino que se suponía que debía tomar, donde la policía lo habría asegurado.
Los fiscales egipcios dijeron que habían iniciado una investigación urgente “para arrestar a los perpetradores”.
Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el turismo ha sido uno de los principales impulsores de la difícil economía de Egipto: contribuyó con alrededor de 375 mil millones de libras egipcias (£ 16 mil millones), o el 11% del PIB, en 2017.
El país ha intensificado los esfuerzos para atraer a los turistas después de una fuerte disminución en los números luego de la agitación política relacionada con la revolución de 2011. El turismo en los centros turísticos del Mar Rojo en Egipto, que se había salvado de la peor parte de la agitación política, también cayó dramáticamente tras una explosión a bordo de un avión ruso sobre la península del Sinaí el 31 de octubre desde el aeropuerto internacional de Sharm el-Sheikh. La explosión se cobró la vida de los 217 pasajeros y siete miembros de la tripulación.
Las campañas dirigidas que promueven el turismo han ido de la mano con enormes conferencias internacionales patrocinadas por el estado diseñadas para promover el empoderamiento de los jóvenes, la tecnología y la inversión extranjera.
Ningún grupo militante ha asumido la responsabilidad del ataque del viernes. El grupo más activo ha sido el Estado islámico, que ha estado operando principalmente en el norte del Sinaí. Un grupo vinculado al EI se responsabilizó de la explosión en el avión ruso.
Con información de The Guardian
