MÉXICO.- Este miércoles 18 de diciembre se cumplen dos años desde que desconocidos se metieron por la puerta de un bar de Zapopan, Jalisco, y le arrebataron la vida a Juan Luis Lagunas Rosales, de 18 años. Nadie fue aprehendido por los hechos.
Las autoridades de Jalisco confirmaron a Univisión que hasta diciembre de 2018, hace un año, nadie estaba tras las rejas por el crimen. Luego hubo silencio. La historia del “Pirata de Culiacán”, como la contó en varias ocasiones, estuvo plagada de dolor. Su padre se marchó sin conocerlo. Su madre lo abandonó a su suerte.
Tuvo que resistir los peores tratos y problemas en el mundo desde el día uno y hasta el último, cuando sicarios ingresaron al centro nocturno jalisciense y le dispararon a quemarropa en al menos 15 ocasiones. Días después de su muerte el programa mexicano conocido como “La Rosa de Guadalupe” hizo un capítulo en representación a la vida del joven.
Su fama comenzó con un video en el año 2015, en el que luego de beber un “whiskito” pierde el sentido y cae noqueado al piso. A partir de ahí ya no se detuvo: compartió escenario con bandas norteñas, condujo carros del año; recibió dinero (o al menos era lo que él decía) por cada “morro” que lo insultó. Fue arrastrado por policías municipales, protagonizó shows, inhaló cocaína, cantó. Y una noche decembrina, en la víspera de la grabación de un documental, fue ejecutado. La tumba del pirata se encuentra en el municipio que lo vio nacer, abandonada y descuidada.
A pesar de que la investigación sigue abierta, no se tienen avances. El fiscal estatal Octavio Solís, a través de la oficina de Comunicación Social de la Fiscalía de Jalisco, se comprometió a conversar sobre el caso con Univisión cosa que hasta el momento no ha ocurrido.
Con información de agencias
