La cuestión de si los terrícolas están solos en el universo es algo que nos preocupa. Si no lo somos, ¿cómo será la otra vida? ¿Será muy simple o avanzado? ¿Seremos capaces siquiera de reconocerlo, ya que podría ser muy diferente a nosotros? Por todas estas razones, los científicos de la NASA están proponiendo que el mundo esté de acuerdo en un enfoque sobre cómo anunciar cualquier descubrimiento futuro que pueda o no ser vida extraterrestre para minimizar cualquier malentendido.
Primero, es importante recordar que no debemos apostar por encontrar algo que sea inequívocamente vida. Puede que no aparezca en forma de hombrecitos verdes o ET o incluso Gonzo. Es mucho más probable que las firmas de vida que observemos den un resultado emocionante pero nada seguro. Cualquier evidencia deberá ser verificada y verificada y nuevamente verificada, lo que puede llevar tiempo. Por esta razón, tener un marco para lidiar con cómo transmitir tal descubrimiento es importante para evitar que se considere que los resultados significan más de lo que realmente son.
En un artículo en perspectiva publicado en Nature, los investigadores de la NASA discuten la necesidad de un enfoque metódico y cómo será beneficioso tener algo en su lugar antes de que salga a la luz cualquier descubrimiento creíble. “Nuestra generación podría ser, de manera realista, la que descubra evidencia de vida más allá de la Tierra”, comienza el artículo. “Con este potencial privilegiado viene la responsabilidad”.
Incluso han sugerido una posible escala llamada CoLD, o escala de detección de la confianza en la vida. Tiene siete niveles, para asegurarnos de que lo que estamos viendo es indudablemente vida. El nivel 1 es la detección de una señal que podría ser biológica. El siguiente paso es descartar cualquier contaminación humana o terrestre. Los siguientes dos niveles se enfocan en asegurarse de que sea un evento biológico y no químico que no esté relacionado con la vida. Llegar al nivel 3 requiere demostrar que una fuente biológica puede producir señales y el nivel cuatro requiere la exclusión de todas las fuentes no biológicas en ese entorno.
El nivel 5 se alcanza cuando se detecta una señal adicional independiente de la biología. El nivel 6 se alcanza cuando se excluyen todas las hipótesis alternativas anunciadas después de la primera detección. Y finalmente, el nivel 7 es la confirmación independiente de comportamientos más biológicos.
Aplicar la escala CoLD a ejemplos famosos los pone en un mejor contexto. El notorio meteorito marciano de 4.500 millones de años ALH84001, que podría tener evidencia de procesos de vida antiguos, alcanza un máximo de nivel 3.
La pregunta “¿Es evidencia de vida? ¿Sí o no?” ya no es el tipo correcto de pregunta, argumentan los investigadores. Un tema tan importante necesita más matices.
“Darse cuenta de este potencial requiere un diálogo a nivel comunitario entre científicos, tecnólogos y los medios de comunicación para acordar estándares objetivos de evidencia para la vida y las mejores prácticas para comunicar esa evidencia”, escriben los autores.
“Hacerlo antes de que se informen los resultados de detección de vida, en lugar de en respuesta a un hallazgo específico, permitirá un tratamiento más desapasionado, objetivo y de amplio alcance del tema y garantizará que su presentación respalde una comprensión clara por parte del público en general. El propósito de esta Perspectiva es convocar a dicho diálogo y proponer un marco preliminar y un conjunto de consideraciones para sembrar la discusión “.
Es posible que la escala CoLD no sea la que establece la comunidad científica mundial, sino un marco para acordar lo que se consideraría evidencia de vida en otras partes del universo y la mejor manera de comunicarlo sin duda beneficiaría la discusión.
Con información de IFL Science
