
Un tirador difícilmente acierta dos disparos en la cabeza de su víctima a una distancia normal, y más en estado de ebriedad
Apenas ayer pasábamos lista a algunos de los los sucesos registrados en las plazas comerciales de Tijuana cuando este viernes nos desayunamos con la noticia de un hombre muerto en la acera de la plaza Paseo Chapultepec, ubicada en la avenida Sonora, mejor conocida como la Recta.
Lo que inició como una riña entre ebrios que a las 5 de la mañana debían haber estado libando en algún bar del área, terminó en una balacera que le costó la vida a uno de los partícipes de esta refriega, al punto en que recibió dos disparos en la cabeza.
Por principio, un tirador difícilmente acierta dos disparos en la cabeza de su víctima a una distancia normal, y más en estado de ebriedad avanzada. Los disparos debieron haber sido hechos a quemarropa, nada difícil de comprobar al verificar la presencia de pólvora en el perímetro de las heridas y en las manos y ropas del tirador, las cuales deben tener una mayor cantidad de explosivo de lo normal.
Además, a las 5 de la mañana no cualquier establecimiento sigue brindando atención a sus comensales. La normatividad del caso precisa horarios de operación a bares y restaurantes hasta las 2 de la mañana, y lo demás son horas extras, un tema sobre el que deben responder en Palacio Municipal.
El tercer punto, es la portación de un arma de fuego con toda la impunidad, pues o el tirador ingresó con ella al establecimiento, o salió por ella al vehículo en que viajaba tras la discusión.
La mujer en cuestión que protagonizó el hecho registrado un día antes, también poseía y portaba un arma de fuego. ¿Cuántas más estarán circulando tan solo en ese perímetro de la zona supuestamente blindada?
Este hecho fresco, se suma a los que referíamos en la columna del día de ayer: una balacera registrada en un edificio de condominios ubicados en la misma avenida Sonora, y el hallazgo de una narcomanta y restos humanos abandonados en una camioneta dejada con la intención de llamar la atención en el estacionamiento de la plaza Río.
Otros casos han sido los que ya referimos, el hallazgo de seis cuerpos en una camioneta en la plaza Conquistador, en 2022, y el asalto a mano armada en los restaurantes Saverios de la misma recta de la Chapultepec y el del restaurante La Espadaña, el 27 de agosto del 2017 y más recientemente otro asalto en el restaurante El Mexicano el pasado 28 de octubre del 2024.
En suma, ya resulta poco seguro acudir a este tipo de espacios donde precisamente lo que buscamos es seguridad.