Policía británica busca reclutas jóvenes para ayudar a deshacerse de la imagen de ‘varonil, pálido y viejo’

BURNLEY, Inglaterra.- Francesca Wheatley no parece una agente de policía, al menos no para quienes le rodean.
“La gente piensa que soy demasiado agradable”, dijo Wheatley, de 21 años de edad, un poco avergonzada. Esperan, dijo, “un hombre de mediana edad”.
Pero la agente policial, de constitución ligera y con una sonrisa fácil, es exactamente el tipo de agente que sus superiores querían reclutar.
Durante meses, ha estado patrullando un vecindario de Burnley, una localidad inglesa norteña con historia de tensiones raciales (disturbios en 2011 dejaron casas y negocios incendiados). Como la mayoría de los agentes policiales de Gran Bretaña, no está armada, pero viste un chaleco antibalas y porta poco más que un radiotransmisor, una cachiporra y un par de esposas.
Wheatley, quien estudió política social en la Universidad de Birmingham, se unió a la policía el verano pasado, una de los más de 150 agentes contratados en toda Inglaterra como parte de una iniciativa del Ministerio del Interior británico que empezó en 2015.
El programa, Police Now (Policía Ahora), recluta a graduados universitarios y los asigna por dos años a las áreas más problemáticas del país, donde recorren las calles a pie y ofrecen un rostro público de la policía.
Mientras las fuerzas policiales en Estados Unidos enfrentan acusaciones de sesgo racial por tiroteos que involucran a agentes y hombres negros desarmados, la iniciativa británica se enfoca en particular en el reclutamiento de mujeres y minorías, en busca de diversificar un cuerpo a menudo ridiculizado como “varonil, pálido y viejo”.
En Burnley, la supervisora de Wheatley, la inspectora Catherine Platt, ha visto de primera mano los cambios en la composición de la policía.
Cuando ella se unió a la fuerza en 1993, se pidió a Platt que usara falda y medias y le dieron un bolso policial. (Su macana era más pequeña que la de sus colegas varones para que pudiera caber en su interior.) Su único par de pantalones era para que los usara en el turno de noche.
“Siete caballeros y yo”, dijo Platt, de 45 años, sobre su grupo de agentes en ese entonces.
“Aún tenemos mucho que recorrer”, dijo. “Pero siempre estamos haciendo avances”.
La iniciativa de la diversidad ⎯ anunciada por la primera ministra Theresa May cuando fue secretaria del Interior ⎯ está explícitamente basada en Teach First (Enseña Primero), una versión británica de Teach for America (Enseña por Estados Unidos). Como en Teach First, los participantes tienen la opción de quedarse o irse después de dos años.
Es un cambio importante en una tradición de las agencias del orden que se remonta a 1829, cuando se estableció la Policía Metropolitana, la fuerza responsable de Londres, gracias en parte a Sir Robert Peel, el secretario del interior de ese entonces.
La agente policial Rhian Samuda, otra participante, no tiene planes de irse.
Después de unirse a Police Now en 2015, Samuda, de 24 años de edad, fue asignada a Tottenham, entre los barrios más violentos de Londres. Los crímenes con navajas son una amenaza persistente, y un tiroteo policial en el área en agosto de 2011 desencadenó disturbios en toda la ciudad.
Samuda, sin embargo, está familiarizada con todo eso: nació en el barrio.
Nieta de inmigrantes originarios de Jamaica, fue a la universidad en Nottingham, una ciudad unos 160 kilómetros al norte de Londres, antes de regresar para vivir con sus padres en la capital.
“Me encanta el hecho de que yo vivía aquí”, dijo, sentada en la cafetería de la Estación Policial de Tottenham. “Y ahora retribuyo a esta comunidad”.
El programa pretende abordar las persistentes denuncias de violencia excesiva y las quejas de que los esfuerzos para la diversificación no han ido lo suficientemente lejos.
Alrededor de 28 por ciento de las fuerzas policiales en Inglaterra y Gales está compuesto de mujeres, mientras que un 6 por ciento de los agentes pertenece a grupos minoritarios, según cifras divulgadas en marzo. Eso es más que el 16 por ciento de mujeres y el 2 por ciento de miembros de minorías en 1998.
Los graduados de Police Now, aunque una proporción pequeña de las fuerzas en general, reflejan más a las estadísticas de la población. Hasta ahora, 176 agentes han sido contratados desde que empezó el programa en el verano de 2015, y alrededor de 250 más se unirán este año. De aquellos que ya están en servicio, 49 por ciento son mujeres y 18 por ciento son integrantes de minorías.
La violencia fatal a manos de los agentes del orden sigue siendo rara en comparación con otros países occidentales importantes, particularmente Estados Unidos. Los graduados de Police Now son alentados a resolver los problemas sin arrestos o violencia.
Sin embargo, persisten varios desafíos para los agentes policiales y para Police Now.
Conforme Gran Bretaña ha buscado frenar el gasto gubernamental en los últimos años, los aproximadamente 6.4 millones de dólares garantizados para el programa Police Now en los próximos dos años han sido criticados por los sindicatos de policías.
Expertos también señalan que la función policial se ha vuelto más compleja en los últimos años, conforme los agentes analizan datos y evidencia de una variedad cada vez más amplia de fuentes. Es demasiado para que alguien lo aprenda en dos años, denuncian críticos del programa Police Now.
Los organizadores del programa dicen que este ha atraído a un grupo diverso de agentes y que muchos podrían seguir una carrera en la policía, aunque no hay metas de retención explícitas. David Spencer, fundador de Police Now y director de programa, añadió que quienes se fueran se convertirían en “embajadores” de las fuerzas policiales de Gran Bretaña en cualquier industria a la que se unieran.
Tras crecer cerca, Wheatley quería patrullar en Burnley. La localidad, de 87,000 habitantes, estuvo centrada mucho tiempo en fábricas procesadoras de algodón, pero ha caído en tiempos más difíciles: un reporte gubernamental de 2015 indicó que estaba entre las áreas más en desventaja en Gran Bretaña.
Esa sensación no pasa inadvertida en la propia localidad. Mientras caminaba por la oficina, uno de los colegas de Wheatley le preguntó en broma cuándo se veía mejor Burnley. “Cuando sales de ahí”.
En un patrullaje reciente, Wheatley estuvo acompañada por el agente policial Mark Bewley, su “mentor”, un agente experimentado asignado a hacer equipo con ella en las primeras semanas de su carrera. La pareja condujo a través de las áreas de las que son responsables, y Wheatley participó como representante de la policía en una reunión de funcionarios que discutían los episodios recientes en un hogar para ancianos local.
Posteriormente recorrieron a pie una calle cercana donde tres ventanas habían sido rotas con ladrillos. Al dar vuelta a la esquina, la pareja pasó frente a la casa de un residente que era sospechoso de romper las ventas, y se detuvieron brevemente a charlar con él.
“Siempre es bueno conocer no solo a la gente agradable en el barrio, sino también a las personas que podrían cometer delitos”, dijo Bewley.

Prashant S. Rao
© 2017 New York Times News Service