La policía israelí interrogó a Benjamin Netanyahu y su esposa el viernes como parte de una investigación por corrupción que involucraba a la mayor empresa de telecomunicaciones del país, informaron los medios locales, el tercer escándalo de ese tipo en envolver al primer ministro.
Conocida como Case 4,000, la investigación se centra en denuncias de que los propietarios de Bezeq Israel Telecom proporcionaron cobertura positiva de Netanyahus en un sitio web de noticias a cambio de cambios regulatorios por valor de cientos de millones de dólares.
Bezeq ha negado haber actuado mal, y Netanyahu no ha sido identificado como sospechoso en el caso. La policía confirmó que Netanyahus había sido interrogado durante varias horas como parte de una investigación, pero no especificó cuál.
Canal 10 TV mostró imágenes el viernes de la entrada de la policía a la residencia de Netanyahu en Jerusalén. Su esposa, Sara, estaba siendo interrogada al mismo tiempo en Tel Aviv, según su abogado.
Los informes arrojan una nube sobre la visita planeada de Netanyahu a Washington la próxima semana, donde se reunirá con Donald Trump y dará un discurso ante el lobby pro israelí Aipac.
La presión ha estado acumulando al líder de 68 años, cuya política derechista ha dominado a Israel durante una generación. El mes pasado, la policía recomendó que el fiscal general de Israel lo acusara formalmente en dos investigaciones por soborno, una de las cuales también se relaciona con regalos a cambio de informes favorables de los medios.
Ese desarrollo, junto con el arresto de miembros de alto nivel de su círculo más cercano, representa una seria amenaza para el segundo ministro más longevo del país, que ha ocupado el cargo por cuatro períodos.
Netanyahu, quien también encabezó la cartera de comunicaciones hasta el año pasado, ha negado con vehemencia las denuncias de corrupción y acusa a los medios de llevar a cabo una cacería de brujas en su contra.
Con información de The Guardian
