Al menos nueve personas murieron y otras 24 resultaron heridas en un coche bomba en una academia de policía colombiana en Bogotá, recordando los ataques de alto perfil asociados con los capítulos más sangrientos de los conflictos de la guerrilla y las drogas en el país.
La escena fuera de la academia de policía de General Santander fue caótica después de la explosión de media mañana, con ambulancias y helicópteros que se apresuraban hacia las instalaciones normalmente controladas.
Testigos dijeron que escucharon una fuerte explosión que destruyó ventanas en edificios adyacentes. Las imágenes en las redes sociales mostraron un vehículo carbonizado rodeado de escombros en el campus de la academia.
El ministerio de defensa dijo que al menos nueve personas murieron y 24 resultaron heridas. Entre los muertos había un panameño y un ecuatoriano.
Rafael Trujillo dijo que estaba entregando un paquete de atención médica a su hijo Gerson, quien ingresó a la escuela hace dos días, cuando fue detenido por la explosión a una cuadra de la entrada fuertemente fortificada de la escuela.
“Estoy triste y muy preocupada porque no tengo ninguna información sobre mi hijo”, dijo Trujillo, de pie fuera de las instalaciones, donde los policías habían establecido un perímetro grabado. “Esto me recuerda algunos días muy tristes en el pasado”.
El presidente Iván Duque, quien estaba de visita en un estado occidental, se apresuró a regresar a la capital para supervisar la investigación policial sobre lo que calificó de un ataque “miserable”.
“Todos nosotros los colombianos rechazamos el terrorismo y estamos unidos para enfrentarlo”, dijo Duque en un tweet. “No nos enfrentaremos a la violencia”.
Durante décadas, los residentes de Bogotá vivieron con el temor de ser atrapados en un bombardeo por parte de rebeldes izquierdistas o el cartel de la droga de Medellín de Pablo Escobar. Pero a medida que el conflicto de Colombia se terminó y el mayor grupo rebelde de la nación se desarmó bajo un acuerdo de paz de 2016, la seguridad ha mejorado y los ataques se han vuelto menos frecuentes.
