La política de “permanecer en México” de la administración Trump dirigida a disuadir a los solicitantes de asilo, especialmente en la frontera sur, es ilegal y una violación de los derechos humanos, dijo el jefe de Amnistía Internacional en los Estados Unidos.
Por ley, los EEUU están obligados a permitir que los solicitantes de asilo presenten una solicitud de asilo, pero la administración de Trump ha implementado una política diseñada para evitar que esto suceda, incluida la colocación de oficiales de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP) en la frontera internacional para pedirles a los viajeros Documentación antes de llegar al puerto de entrada.
“En primer lugar, la política es una violación de las leyes internacionales y de los EEUU y claramente una violación de los derechos humanos. “Si EEUU reconoció que una persona tiene un temor creíble de ser enjuiciado, no puede enviarlo a otra parte. El Estado tiene la obligación de ofrecer protección y no delegarla a un tercero”, dijo Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional de Estados Unidos, le dijo al Guardian esta semana.
Huang citó un memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que se filtró el mes pasado y que muestra la intención de la administración de Trump de traumatizar a los niños y padres migrantes para disuadir a los migrantes que vienen a los Estados Unidos. Huang dijo que la nueva política parecía ser una extensión de los esfuerzos anteriores para atajar todas las vías legales para que los migrantes ingresen al país.
“Realmente está tirando todo el sistema al caos. Parece que el gobierno de los EE. UU. Está diciendo: “Hagamos que las cosas sean lo más confusas posible, así que disuadimos a las personas de venir y, si lo intentan, lo haremos tan difícil para ellos y los haremos sentir miserables”, dijo Huang. .
Hablando con The Guardian en El Paso, la ciudad fronteriza en el oeste de Texas, Huang fue acompañado a una visita de una delegación de más de 20 miembros de Amnistía Internacional, incluidos directores de Irlanda, Bélgica, Noruega, Canadá y México, cuyo objetivo es obtener más información. sobre las repercusiones de la nueva política, que pretende enviar a los solicitantes de asilo que llegan a México a través de la frontera sur mientras sus casos pasan por el sistema judicial de inmigración. La política es solo una en medio de la ofensiva de Trump contra la inmigración legal e ilegal.
Con información de The Guardian
