Miles de personas se han unido a las protestas en Varsovia y otras ciudades de Polonia contra el último intento del gobierno conservador de restringir el acceso al aborto.
En Varsovia, el viernes, la gente mostró pancartas que decían “Libre elección” y “Una mujer es un ser humano”, y corearon lemas que exigían libertad reproductiva.
Polonia tiene una de las leyes de aborto más estrictas de Europa. El procedimiento solo está permitido si la vida del feto está en riesgo, si existe una grave amenaza para la salud de la madre o si el embarazo fue el resultado de una violación o incesto.
Un intento de prohibir todos los abortos en 2016 provocó protestas masivas en todo el país por parte de mujeres vestidas de negro, lo que obligó al gobierno de Polonia a abandonar el plan.
La última legislación propuesta permitiría procedimientos en los casos en que la vida de la madre está en riesgo o el embarazo como resultado de un delito, pero prohibiría el aborto de fetos con trastornos congénitos, incluido el síndrome de Down.
En Varsovia, los manifestantes se reunieron en la sede de los influyentes obispos católicos romanos, que instan a que se endurezca aún más la ley. Marcharon al edificio del parlamento y luego se trasladaron a la sede del partido gobernante Ley y Justicia.
Una protesta de cientos de personas en Wrocław incluyó un letrero que decía “No daré a luz a un bebé muerto”.
El comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muižnieks, y expertos de la ONU están instando al parlamento polaco a rechazar el proyecto de ley.
Con información de The Guardian
