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Las leyendas urbanas abundan. ¿Realmente emigran hasta Brasil todos los años desde el Polo Norte? ¿Realmente se atracan de alimentos llenos de hormonas? ¿Acaso tienen cabeza?
El misterio que envuelve a un tipo de ave brasileña, común en las mesas de ese país, es tan grande que tanto genetistas como escritores de temas científicos y cocineros se enfrentan a la misma pregunta desesperante: ¿qué es un chéster?
Algunos dicen que el ave es una aberración creada al cruzar pavos con avestruces. Otros sostienen que son hijos de gallos de casi un metro de altura. Algunos incluso llegan a preguntar si se cultivan en árboles de laboratorio. Hay una intrigante escasez de imágenes o videos de chésteres vivos, lo que alimenta la especulación fantasiosa.
BRF, el conglomerado de alimentos procesados que vende chéster, ofrece algunas pistas sobre el verdadero origen de esta ave. Perdigão, una compañía que fue absorbida por BRF, envió a investigadores a Estados Unidos en 1979 para que buscaran un ave lo suficientemente grande y carnosa para competir con el pavo en la época navideña. Ellos llevaron a casa, para su crianza, a los ancestros de los chésteres.
El equipo de Perdigão, que trabajaba en un lugar secreto para evitar el cruce genético con otras aves, desarrolló un “megapollo” que tenía cerca del 70 por ciento en peso de pechuga y muslo, en contraste con el 45 por ciento de los pollos típicos. Lo llamaron chéster, un seudoanglicismo que buscaba evocar la parte agrandada del ave.
BRF prefiere describir esta creación, que los llena de orgullo, en el mismo tenor que animales míticos como “la majestuosa ave fénix y el misterioso Pie Grande”.
“El chéster es solo un pollo”, afirma BRF, “de la misma manera que Pelé solo es un futbolista”.
¿Por qué son tan escasas las fotos de chésteres vivos? Roberto Tenório, un portavoz de BRF, lo atribuyó a complicaciones legales. Por otra parte, también es parte del aire de misterio que a la compañía le gusta mantener en torno a esta ave. Tenório aclaró un punto: dijo que no se alimenta a los chésteres ni con antibióticos ni con hormonas para impulsar su crecimiento.
Los brasileños pueden sentirse perplejos ante los orígenes del chéster, pero no sobre qué hacer con uno de ellos. Los chésteres son muy apreciados durante las festividades; las recetas populares incluyen servirlo con castañas o envolverlo en tocino. Los sommeliers recomiendan su maridaje con un vino chardonnay o un brut espumoso.
Más grande que la mayoría de los pollos pero no tanto como un pavo completo, el chéster tiene otra ventaja crucial: cabe en los pequeños refrigeradores y estufas comunes en las cocinas brasileñas.
