Estados Unidos tiene la intención de mantener una presencia militar abierta en Siria, no solo para luchar contra el Estado Islámico y al-Qaeda, sino también para proporcionar un baluarte contra la influencia iraní, garantizar la salida del régimen de Assad y crear las condiciones para el regreso de los refugiados, el el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo el miércoles.
La nueva política de Siria, presentada por Tillerson en un discurso en la Universidad de Stanford, representa una expansión significativa de los objetivos estadounidenses en el país, que la administración Trump había restringido previamente a la lucha contra el terrorismo durante su primer año en el cargo.
No estuvo claro por algún tiempo cómo un papel estrictamente limitado de lucha contra el terrorismo cuadraba con el objetivo declarado de Trump de contener la influencia iraní, o cómo le daría influencia estadounidense a las negociaciones sobre el futuro político de Siria.
El discurso de Tillerson sugirió que a medida que Rusia redujera su presencia militar, Estados Unidos expandiría la suya. Hasta qué punto está listo para arriesgar tropas e invertir recursos en la política sigue estando lejos de ser claro.
Los comentarios de Tillerson se produjeron cuando el número de refugiados internos que huyen de los combates en Idlib se ha más que duplicado en la última semana, a 212,000 personas, en una crisis humanitaria que las autoridades advirtieron podría desatar una nueva ola migratoria.
En su discurso en Stanford, Tillerson expuso cinco objetivos estadounidenses en Siria: la derrota del EI y al-Qaeda, una resolución mediada por la ONU para Siria que implicó la partida de Bashar al-Assad, un freno a Irán, condiciones para el regreso seguro de los refugiados y la eliminación completa de las armas químicas restantes.
Mientras que hasta ahora el foco del esfuerzo militar de EEUU ha estado en el EI, Tillerson advirtió: “Al-Qaeda sigue siendo una grave amenaza y busca reconstituirse de maneras nuevas y poderosas.
“Además, una retirada total de la presencia milital de los Estados Unidos en este momento restablecería a Assad y continuaría su trato brutal hacia su propia gente”, continuó el secretario de Estado. La administración de Trump ha vacilado sobre si el cambio de régimen ha sido parte de cualquier proceso político. En este discurso, Tillerson señaló que Estados Unidos insistiría en la partida de Assad.
Con información de The Guardian
