Presentan el libro “El Fondo Piadoso y Las Californias”

Tijuana.- El libro “El Fondo Piadoso y Las Californias”, de la autoría del Padre Lorenzo Joy, fue presentado en el marco de las conferencias históricas organizadas por el Archivo Histórico de Tijuana IMAC.
Esta publicación recopila una parte muy importante de la historia de la región, ya que abarca el periodo misional en el que los jesuitas establecieron el Fondo Piadoso para soportar su actividad misionera en la península de Baja California.
Ante un público de alrededor de 100 personas en la Galería de la Ciudad, Antiguo Palacio Municipal IMAC, este trabajo fue comentado por Lucina Reyes, vocera de la Arquidiócesis y el autor, quienes hablaron de cómo inició el Fondo en 1697 y terminó en Nuevo México en 1967. Esta parte de la historia ofrece lazos fascinantes entre pueblos y países, entre presente y pasado, entre el sueño y la realidad, entre fracasos y victorias, entre Iglesia y estado, entre el dedo de Dios y el dedo del hombre, indicó Reyes.
En la reunión se dio a conocer la lista de personas y entidades relacionadas con el Fondo Piadoso, que incluye a los jesuitas Eusebio Kino y Juan Manuel Salvatierra; los gobiernos de España, México y Estados Unidos; Francisco García Diego, primer obispo de las Californias; Antonio López de San Anna; la Corte de La Haya; los misioneros italianos en Baja California y el presidente de Estados Unidos John Kennedy, entre otros.
La historia del Fondo Piadoso está considerada como una de las más controvertidas sobre arbitraje internacional, ya que fue un laudo resultado de un arbitraje internacional que se sometió al Tribunal Permanente de La Haya, dictaminado el 14 de abril de 1902 como consecuencia la guerra entre México y Estados Unidos de 1846 a 1848.
El Padre Joy señaló que el motivo de esta controversia fue la deuda adquirida por el gobierno mexicano debido al pago de anualidades al Fondo Piadoso de las Californias. Después de un proceso arbitral dudoso, la Corte de La Haya resolvió que México debía pagar 1,420, 682.77 pesos en cumplimiento de las anualidades acumuladas desde 1869 hasta 1902.
Se estableció la obligación de pagar en forma perpetua una anualidad de 43,050.99 en moneda de uso legal en México. El caso fue muy comentado por los antecedentes y la controversia originada por el mencionado caso.