La peor crisis política de España en cuatro décadas está a punto de llegar a su cúspide el martes cuando el presidente catalán, Carles Puigdemont, revele sus planes para la independencia al dirigirse al parlamento regional por primera vez desde el referéndum que provocó el enfrentamiento con el gobierno español .
Aunque Puigdemont había prometido hacer una declaración unilateral de independencia dentro de las 48 horas posteriores a la victoria de la campaña secesionista, hasta ahora se ha limitado a hacer llamadas a negociaciones mediadas con el gobierno de Madrid.
Su aparición ante el parlamento se produce después de que el presidente español, Mariano Rajoy, amenazó con imponer un régimen directo a Cataluña y una serie de bancos y empresas anunciaron planes para trasladarse de la región en medio de la incertidumbre perdurable.
A pesar de la creciente presión nacional e internacional, no está claro si Puigdemont avanzará con una declaración oficial de independencia o escogerá una opción menos drástica con la esperanza de evitar cualquier escalada de tensiones con Madrid.
El gobierno español -que ha sostenido reiteradamente que el referéndum y las leyes que lo sustentan son ilegales e inconstitucionales- ha dicho que utilizará todos los medios legales a su disposición para impedir que Cataluña se separe del resto del país.
Una fuente del gobierno catalán rechazó las sugerencias de que el presidente optaría por un reconocimiento meramente simbólico de la independencia, pero se negaba a ser atraído por lo que podría hacer.
“Todavía estamos en camino. Estamos aquí para hacer lo que estamos aquí para hacer y lo haremos sobre todo ahora que sabemos que la gente votó en un referéndum y el resultado es claro “, dijeron.
“No estamos haciendo nada aparte de lo que nos hemos comprometido a hacer. Es prerrogativa del presidente establecer los parámetros exactos sobre los cuales se hará esto ”
Con información de The Guardian.
