SANTIAGO, Chile.- La cámara de diputados de Chile comenzó a debatir el jueves una medida para acusar al presidente Sebastián Piñera de que no pudo salvaguardar los derechos humanos durante las semanas de disturbios.
Las protestas a pequeña escala que comenzaron en octubre por un aumento en las tarifas del metro rápidamente se salieron de control, dejando 26 muertos, miles de millones de dólares en daños y denuncias generalizadas de abusos por parte de las fuerzas de seguridad.
El centro-derecha Piñera, un hombre de negocios multimillonario, ha sido el más culpable. Su índice de aprobación a fines de noviembre cayó a solo 10%, el más bajo para un presidente desde el regreso de Chile a la democracia en 1990.
Pero las probabilidades de juicio político siguen siendo largas.
Incluso si la votación del jueves en la cámara baja alcanza la mayoría simple necesaria para trasladar el debate al Senado, los legisladores de coalición que gobiernan allí pueden bloquear fácilmente los dos tercios de los votos necesarios para su destitución.
“Es probable que los esfuerzos para eliminar a Pinera no tengan éxito debido a la composición del Congreso”, dijo María Luisa Puig, especialista latinoamericana del Grupo Eurasia, y agregó que, en realidad, la ira pública fue más allá de Piñera solo.
Varios grupos de derechos internacionales han condenado los abusos policiales. Piñera ha prometido reformas profundas a los protocolos policiales.
Piñera es el primer presidente en enfrentar un juicio político en Chile en más de 60 años, cuando los legisladores intentaron pero no lograron expulsar al general Carlos Ibáñez del Campo.
Información de Reuters
