El presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo que mató a una persona a puñaladas en su adolescencia, en un desafiante discurso para promover su guerra contra las drogas antes de una cumbre de líderes mundiales en Manila.
Dirigiéndose a la comunidad local filipina en la ciudad vietnamita de Da Nang el jueves, Duterte también amenazó con abofetear a una investigadora de derechos humanos de la ONU si la conocía, y utilizó un lenguaje obsceno para devolver el golpe a los críticos de su letal represión de las drogas.
“Cuando era adolescente, entraba y salía de la cárcel. Tenía pleitos por ahí”, dijo Duterte, quien se encuentra en Da Nang para la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec).
“A la edad de 16 años, ya maté a alguien. Una persona real a puñaladas. Tenía solo 16 años. Fue solo por una mirada.”
Duterte ganó las elecciones presidenciales del año pasado tras prometer erradicar las drogas ilegales con una ofensiva sin precedentes que provocaría la muerte de hasta 100,000 personas. Desde que asumió el cargo hace 16 meses, la policía dice que han matado a 3,967 personas. Otras 2,290 personas fueron asesinadas en delitos relacionados con las drogas, mientras que miles de otras muertes permanecen sin resolver, según datos del gobierno.
Duterte, de 72 años, sigue siendo popular entre muchos filipinos que creen que está haciendo que la sociedad sea más segura. Pero críticos dentro y fuera del país dicen que está organizando una campaña de asesinatos en masa extrajudiciales, llevada a cabo por policías corruptos y vigilantes contratados.
A veces niega incitar a la policía u otros a matar, pero también genera constantemente titulares por su lenguaje abusivo y comentarios incendiarios que defienden la guerra contra las drogas.
Duterte dijo el año pasado que estaría “feliz de masacrar” a 3 millones de drogadictos y calificó al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de “hijo de puta” por criticar la represión.
Con información de The Guardian
