El primer ministro húngarlo, Viktor Orbán, advirtió que “los países que no detienen la inmigración se perderán” en un discurso tres semanas antes de buscar la reelección para un tercer mandato.
Dirigiéndose a una gran multitud de seguidores en Budapest el jueves, Orbán utilizó el discurso para pintar la próxima votación como parte de una batalla existencial por la supervivencia de Hungría y Europa.
“África quiere derribar nuestra puerta, y Bruselas no nos está defendiendo”, dijo Orbán a las multitudes reunidas frente al edificio del parlamento húngaro bajo una llovizna. “Europa ya está bajo invasión, y ellos están mirando con las manos en el aire”.
Orbán dedicó todo su discurso de 25 minutos al tema de la migración y no ofreció ningún programa o visión política para el país, excepto el cierre de migrantes.
“No queremos ganar una elección, queremos ganar nuestro futuro”, dijo. “Los países que no detienen la inmigración se perderán”.
Decenas de miles de seguidores escucharon el discurso después de marchar a través de Budapest en lo que se llamó una “marcha por la paz”, celebrada en un día festivo nacional que conmemora el levantamiento de 1848 contra el gobierno de los Habsburgo.
Los manifestantes agitaron banderas húngaras y pancartas que apoyaban a Fidesz, la fiesta de Orbán. Muchos fueron trasladados en autobuses desde ciudades de toda Hungría, y varios miles de polacos conservadores viajaron a Budapest para respaldar al líder húngaro.
“Estamos aquí porque apoyamos a Orbán, y queremos proteger al pueblo húngaro y defender todo lo que hemos logrado en los últimos años”, dijo Zsolt Kepecz, de 40 años, que viajó con unas 50 personas desde la pequeña ciudad de Putnok en el norte de Hungría. .
Con información de The Guardian
