El presidente de Paraguay ha apelado a la calma en un video publicado en su página oficial de Facebook, después de las protestas que estallaron este fin de semana sobre las disputas constitucionales entre bastidores para permitirle postularse de nuevo en 2018.
Manifestantes asaltaron e incendiaron el viernes el congreso de Paraguay, con los enfrentamientos subsiguientes en las calles de la capital terminando en el tiroteo fatal por parte de la policía a un activista de 25 años de edad en el cuartel general del partido de oposición.
El presidente Horacio Cartes, magnate de bebidas y tabaco que lidera el derechista partido Colorado, ofreció sus “más sinceras condolencias” a la familia de Rodrigo Quintana, agregando que “los autores de este horrendo episodio enfrentarán la justicia”.
Cartes alegó que los intereses empresariales y mediáticos instigaron las protestas, lamentando que “los ciudadanos siempre pagan con su sacrificio personal, mientras que los promotores de estas operaciones los ven en la televisión sin revelar sus nefastos intereses”.
Poco después de la publicación del video, Cartes hizo su primera aparición pública en varios días en una conferencia de inversiones que el gobierno dio a conocer como una oportunidad para mostrar la economía de rápido crecimiento de Paraguay y atraer a inversores externos. Dirigiendo a empresarios y políticos de toda la región, Cartes dijo que la democracia paraguaya era fuerte y destacó la enorme cantidad de carne roja y soja exportada por el país cada año.
Mientras tanto, en la plaza frente al congreso paraguayo, que se había incendiado el viernes, los manifestantes se reunieron para celebrar una vigilia para Quintana, líder juvenil del opositor Partido Liberal (PLRA), y solicitar la destitución del presidente. Más detalles también surgieron durante el fin de semana sobre las circunstancias de su muerte a manos de la policía. Las escenas impactantes de video colocadas en línea, tomadas dentro de la sede del partido, parecían mostrar el momento en que la policía irrumpió en el edificio, disparando a Quintana en la espalda mientras trataba de huir.
Los investigadores forenses descubrieron que Quintana murió como resultado de los perdigones de escopeta de plomo que penetraron sus pulmones. Testigos afirmaron que la policía amenazó con matar a todos dentro del edificio. “Ellos seguían diciendo que sus compañeros habían sido golpeados por los manifestantes, así que tuvieron que vengarse”, dijo Silvio Nuñez, un funcionario del partido Liberal.
Gustavo Florentín, el policía presuntamente responsable -que junto con otros oficiales implicados podrían enfrentar hasta 30 años de prisión por homicidio- afirmó que pensaba que su arma estaba cargada con proyectiles de goma.
Un funcionario de la policía negó que las órdenes llegaran desde arriba para asaltar la sede del principal partido de oposición del país y afirmó que la unidad de policía estaba respondiendo a informes de enfrentamientos y disparos cercanos.
Poco después de que salieran a la luz los detalles del asesinato de Quintana, tanto el ministro del Interior como el jefe de policía dimitieron.
Efraín Alegre, el líder del PLRA, herido durante las protestas del viernes, prometió iniciar un proceso de destitución contra Cartes, aunque es poco probable que el Congreso controlado por Colorado deje que el intento llegue lejos.
El alcalde de Asunción, Mario Ferreiro, pidió que se retirara la controvertida propuesta de enmienda constitucional. “Estamos ante una bomba de tiempo que podría explotar en cualquier momento”, dijo. “Si esta propuesta [de reelección] no existiera, Rodrigo Quintana no estaría muerto hoy”.
La Organización de Estados Americanos, la Embajada de Estados Unidos y el Vaticano han pedido diálogo, y la Embajada pidió que se realicen de manera abierta y transparente cambios en la Constitución.
Otras protestas fueron planeadas para la noche del domingo, antes de la probable introducción de la enmienda constitucional en la cámara de diputados – la cámara baja – la próxima semana.
