Dos reclusos acusados de asesinato escaparon de una cárcel de California durante el fin de semana después de escalar a través de un agujero que hicieron en el techo de un baño de su unidad de vivienda y luego atravesar una pared antes de encontrar una escotilla de escape, dijeron el lunes las autoridades.
El dúo fue arrestado por funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza, anunciaron las autoridades el miércoles por la mañana.
Santos Fonseca, de 21 años, y Jonathan Salazar, de 20, hicieron el hoyo que mide aproximadamente 20 cm de altura y 56 cm de ancho en el punto ciego de los guardias y luego se deslizó en las paredes de la cárcel el domingo en la ciudad de Salinas, El capitán John Thornburg, del departamento del sheriff del condado de Monterey, dijo.
Dentro de la pared, los dos internos maniobraron por conductos y tuberías en un área de acceso de mantenimiento hasta que llegaron a una escotilla. La abrieron de un puntapié y llegaron a un área al aire libre que estaba cubierta con cercas de construcción, en lugar de cercas de seguridad con alambre de púas, dijo Thornburg.
Los investigadores aún no han determinado cuánto tiempo trabajaron para hacer el agujero o si alguien más los ayudó a escapar de la cárcel en la ciudad agrícola de unas 160,000 personas aproximadamente a 160 kilómetros al sur de San Francisco. Se informó que desaparecieron a las 8.15 de la mañana del domingo, dijo Thornburg.
Hubo otra fuga hace unos cinco años, cuando un interno trepó a través de un conducto de ventilación en una unidad de vivienda diferente, dijo.
Fonseca y Salazar habían estado tras las rejas desde el año pasado y esperaban juicio por cargos de asesinato y “numerosos cargos por delitos graves” en casos separados, dijeron las autoridades.
Fonseca está acusado de matar a tiros a Lorenzo Gómez Acosta, de 37 años, el 2 de junio de 2018, mientras la víctima estaba sentada en su automóvil en una video llamada con su esposa en México, informó el periódico californiano en Salinas.
Vio una pelea, escuchó a su esposo gritar “no” y luego sonaron disparos, el oficial Froylan Aranda de la policía de Salinas testificó en una audiencia preliminar en marzo.
Fonseca le dijo a la policía que el líder de su pandilla le dijo que matara a alguien para demostrar que todavía era leal a la “pandilla Boronda”, testificó la detective Gabriela Contreras. Acosta fue elegido según los informes al azar.
Tres días después, Fonseca disparó y mató a Ernesto García Cruz, de 27 años, en un parque de Salinas, alegan las autoridades. Le dijo a la policía que el líder de la pandilla también ordenó el asesinato y que eligió al ex novio de su novia “para enviarle un mensaje”, dijo Contreras, según el periódico.
Salazar fue arrestado por la muerte a tiros de Jaime Martínez, de 20 años, cuando la víctima conducía en Salinas con su novia y su hijo de 18 meses, informó el periódico. La mujer recibió un disparo y fue tratada en un hospital, mientras que el niño resultó ileso. La policía investigó el tiroteo de octubre de 2017 como relacionado con pandillas. Su juicio estaba programado para comenzar en enero.
