El número de productores de mezcal en México casi se triplicó entre 2011 y 2017, según las estadísticas, pero los fabricantes advierten que la calidad de la bebida disminuirá con la reciente expansión de las denominaciones de las zonas de denominación de origen.
Hubo 68 marcas de mezcal registradas en 2011, pero el año pasado ese número había aumentado a 201.
Oaxaca domina la producción del licor, con un 87% de todo el mezcal fabricado en el estado sureño, seguido de Puebla con un 4.2%, Zacatecas con un 2.8% y Guerrero con un 2.5%, según el analista de mercado Iscam.
El 3.5% restante proviene de productores en San Luis Potosí, Tamaulipas, Michoacán, Durango y Guanajuato.
Sin embargo, los porcentajes probablemente cambien poco después de que ciertos municipios en el estado de México, Morelos y Aguascalientes se sumaron el mes pasado a la lista de áreas autorizadas de producción de mezcal, una medida que los fabricantes establecidos describieron como una “píldora amarga” para tragar.
Dicen que la inevitable proliferación de productores no solo generará un influjo de mezcal de baja calidad en el mercado, sino que también reducirá los precios de la bebida destilada, cuya popularidad está aumentando a nivel nacional e internacional.
Hipócrates Nolasco, presidente del Consejo Regulador del Mezcal (CRM), dijo que el dictamen del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) de otorgar nueva denominación de origen solo tenía en cuenta la presencia natural de la planta de maguey en los estados que recibieron la designación y no factores asociados con su valor ancestral.
“[Seamos] cuidadosos con lo que estamos mostrando al mundo, lo que podría pasar ahora es que dondequiera que haya maguey podría considerarse como un potencial territorio de mezcal. En ese caso, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Colombia, entre otros, podrían solicitar un permiso para producir mezcal “, dijo.
