La agencia de protección al consumidor Profeco ha cerrado nueve gasolineras en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por negarse a vender combustible a las fuerzas armadas.
Escoltados por los soldados, los funcionarios de Profeco verificaron el martes 12 estaciones de servicio que, según se informó, se negaron a vender combustible. Tres de las estaciones de servicio ya estaban fuera de servicio, y Profeco cerró las otras nueve.
Los funcionarios colocaron carteles en las bombas de gas en las estaciones cerradas explicando que las empresas habían sido cerradas por discriminación ilegal contra los consumidores. Pero según las estaciones de servicio, era rechazar servir a las fuerzas de seguridad o enfrentar represalias furiosas por parte del crimen organizado.
Por la noche, se formaron largas filas en las estaciones de servicio que permanecieron abiertas en Nuevo Laredo. Sin embargo, Profeco pidió a los consumidores que no se asusten, porque 54 de las 66 estaciones de servicio de la ciudad todavía funcionaban normalmente.
La acción de Profeco se tomó en respuesta a una queja del estado de que las estaciones de servicio rechazaban el servicio a las fuerzas de seguridad debido a las amenazas del crimen organizado.
El problema comenzó el lunes 2 de septiembre, cuando las estaciones comenzaron a negarse a vender combustible al ejército y la policía estatal.
La policía dijo que cuando intentaron llenar los tanques, los empleados de la estación de servicio dijeron que habían recibido “órdenes de arriba” de no servir a la policía. Los asistentes a una estación de servicio dijeron que hombres armados habían pasado por la estación y amenazaron con matarlos si vendían gasolina a la policía.
La Oficina del Fiscal General federal está investigando el problema.
Con información de Mexico News
