Algunos residentes de la ciudad de Oaxaca afirman que la cadena Oxxo es una amenaza para el patrimonio en la capital del estado.
Un movimiento que se llamó a sí mismo anti-Oxxo erigió bloqueos en varias calles ayer para evitar que la mega cadena construya una nueva tienda frente a una escuela primaria.
Dirigido por el artista visual local Arnoldo Dámaso, el grupo espera ver el cierre de todas las ubicaciones de Oxxo en la ciudad. Los miembros exigen que el gobierno de la ciudad revise los permisos de construcción de cada ubicación y prohíba a la franquicia abrir más tiendas.
Según Dámaso, la cadena de tiendas de conveniencia es la principal causa de desempleo al dañar a las empresas más pequeñas y locales de la ciudad. Dijo que Oxxo había recibido permiso del gobierno, que se cree fue el resultado de sobornos, para construir al menos 12 tiendas en la ciudad de Oaxaca. Al menos cinco se encuentran en el centro de la ciudad, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El líder del grupo explicó que la proliferación de tiendas Oxxo no solo amenaza la existencia de empresas locales y perjudica a la economía local, sino que también representa una amenaza para los edificios coloniales históricos del centro de la ciudad, varios de los cuales fueron demolidos para construir nuevas ubicaciones en Oxxo.
El artista dijo a los reporteros que ha recibido varias amenazas de muerte debido a su activismo como la cara del movimiento anti-Oxxo.
El alcalde de Oaxaca, Osvaldo García, dijo que no se han otorgado nuevos permisos de construcción a Oxxo durante su administración. Prometió revisar todos los permisos y licencias expedidos a la franquicia y cancelar cualquiera que no cumpla con la ley.
