En la ciudad sin ley de Jorge Astaizarán, las recicladoras hacen su agosto ya que, sin control alguno, reciben baterías, motores fundidos de carros robados, y hasta medidores de agua y tapas de alcantarillas, un delito que ha causado tragedias como la muerte de un menor en febrero de 2015.
Guillermo Díaz Orozco, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro, precisa que “es una situación que ya se ha hablado con la autoridad, este tipo de negocios que aceptan cobre y piezas robadas y siguen trabajando y la autoridad no hace nada se debía detener a los due;os de recicladoras que compren productos robados como cómplices de esto de otra manera no va a terminar en las calles hasta tapas que no se encuentran en otras partes, porque se los soban en las recicladoras saben perfectamente que son robados”.
Al alcalde le tiene sin cuidado que la falta de vigilancia y de alumbrado público, de los que es directamente responsable, tengan a Tijuana en un estado de alerta donde las baterías de los carros son robadas y las casas son saqueadas.
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro refiere que “en la zona residencial a cada rato sobre todo en las noches, la cuestión del cobre, de la tubería del agua, la otra vez me robaron 3 medidores, a una vecina 3 o 4 medidores, es contante este robo y son drogadictos que andan buscando dinero para satisfacer sus necesidades y ahí tienen el mercado luego luego tienen la zona norte donde se encuentra la venta de droga.
Zonas como el primer cuadro de Tijuana, son el blanco preferido de estos delincuentes que venden su botín en la zona norte. Por lo que toca al este de la ciudad, algunas recicladoras se atreven a operar hasta con tableros electrónicos en que fijan los precios de los metales, como si fueran casas de cambio.
“Desgraciadamente esto que afecta la zona centro los que buscan la droga y buscan dinero no nada más la zona comercial del centro sino también la zona habitacional, la parte oeste de la Coahuila, la colonia Castillo, Alemán, los domicilios particulares se ven en constantes problemas por robos que cometen drogadictos que cometen delitos para su consumo” agrega el entrevistado.
El círculo vicioso generado por los ladrones y las recicladoras es tan continuo que la ciudadanía ya ni siquiera se toma la molestia de levantar las denuncias correspondientes.
“Son robos que cometen drogadictos, cadenas, carteras, cristalazos, a veces autos pero en seguida está la zona residencial lo que es parque Teniente Guerrero hasta el oeste y casi desde la avenida G hacia el Oeste es la zona residencial y se ve gravemente afectado por robos que desgraciadamente no se denuncian a las autoridades pero son constantes” concluyó.
