Propone Mónica Bedoya incrementar penas contra lesiones a adultos mayores

La diputada Mónica Bedoya Serna presentó una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado con la finalidad de aumentar la penalidad por el delito de lesiones en contra de adultos mayores.

La iniciativa fue presentada a través de la Oficialía de Partes de la XXI Legislatura por la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local con la finalidad de reformar el artículo 143 bis del Código Penal para el Estado, el cual se refiere al delito de lesiones cuando se cometa en contra de menores, incapaces o adultos mayores.

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En su iniciativa la diputada Bedoya plantea que cuando la víctima sea un adulto mayor de sesenta años de edad, se le impondrá una pena de dos a cinco años de prisión y, si las lesiones son inferidas a una persona menor de doce años o mayor de setenta años, se impondrá una pena de cinco a ocho años de prisión y hasta quinientos días multa.

Además de las penas señaladas con anterioridad, si de conformidad con las constancias procesales así como por las pruebas aportadas y valoradas en juicio se determina que la víctima sufrió afectación en su salud mental o física y, en consecuencia, deberá proporcionársele cualquier tratamiento que tienda a recuperar la misma, incluyendo su cuidado, en pago a los costos de estos, se impondrá al agresor sanción económica de trescientos a tres mil veces el salario mínimo.

La iniciativa fue presentada a nombre de la fracción parlamentaria del PAN y en ella la legisladora argumentó que ccomo sociedad, “nuestra prioridad es la protección a los menores de edad y a nuestros adultos mayores; los primeros porque son nuestro futuro y los segundos por ser nuestro pasado, sin olvidar a aquellos con una condición de incapacidad, por ello con esta iniciativa proponemos aumentar las penas cuando el delito de lesiones se comenta en contra de ellos, además se propone como reparación del daño una sanción pecuniaria para apoyo terapéutico y de cuidado si la victima lo necesita”

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Además –abundó- el hecho de que el límite inferior y el rango máximo de castigo que se establece para este tipo de delito pudieran parecer altos, ello es relativo, pues es una conducta antisocial muy grave, que daña física y mentalmente a nuestro futuro y a nuestro pasado y a pesar de los esfuerzos realizados como sociedad para inhibirla no ha sido suficiente”.

Para rematar Bedoya Serna aseguró que el marco normativo penal, para castigar este tipo de conductas, ha resultado desigual e insuficiente, “pues se sigue sin respetar
la dignidad e integridad de las niñas, los niños, adolescentes y adultos mayores que se ven amenazados por la creciente inclinación a ejecutar este tipo de conductas, como ya se dijo muchas de las veces por personas cercanas a ellos, como vemos razones hay suficientes para castigar con mayor dureza a quien las ejecute en perjuicio de este sector social”.

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La iniciativa fue turnada a la Comisión de Justicia de la XXI Legislatura para su análisis jurídico.