SAN PEDRO MARTIR, Baja California.- A 230 kilómetros de Tijuana se encuentra el Parque Nacional San Pedro Martír. En el punto más alto de la zona, se puede encontrar un área restringida a los turistas.
Ahí, el biólogo Juan Vargas desarrolla el Proyecto Cóndor, una especie en peligro de extinción. Con 43 ejemplares, Vargas mantiene vivo el proyecto que nació en 2002 justamente con la entrega de estas aves.
El cóndor es un ave carroñera, es decir, se alimenta de carcasas de animales muertos como venados y ganado.
“A mí me decían cuando inicié con el proyecto ‘¿para qué gastan en un animal que está en extinción?’ y yo les decía ‘porque es un animal que debería haber aquí. Es un animal que se alimenta de los cadáveres y si hay una epidemia, se queda el cadáver de una vaca o un borrego, va a durar días descomponiéndose y diseminando la enfermedad”, aseguró Juan Vargas.
La importancia de esta especie es grande, aseguró, al explicar que los cóndores pueden acabar con el virus que traen los animales muertos, ya que al ser carroñeros devoran toda la carne y solo dejan los huesos.
Cabe señalar que ellos no pueden transmitir los virus, ya que al tomar baños de sol están eliminando cualquier tipo de enfermedad que hayan contraído al momento de deglutir.
Los cuidados para preservar el animal son bastantes. Desde muy temprano, el biólogo y cuatro trabajadores realizan un recorrido por el área para ubicar a los cóndores mediante un GPS que tienen colocados en sus alas, indicó Mohamed Sat, biólogo oficial de campo del Proyecto Cóndor.
“Mi día comienza a las seis de la mañana, primero hacer cosas que requiera la estación y prácticamente es estar todo el día monitoreando a los cóndores, desde que amanece hasta que anochece. Se pone alimentación también, no todos los días para no condicionarlos y más que nada para tener un control de que no busquen comida contaminada con plomo y tenerlos visuales, porque ellos tienen el GPS y sabemos que están vivos, pero nosotros queremos saber qué hacen, comen, si están sanos y pues estarlos monitoreando”, explicó Sat.
Una de las principales causas por las que mueren los cóndores es por el consumo de plásticos que encuentran en los basureros. De acuerdo con Juan Vargas, los animales confunden los huesos y la carne con los polímeros.
Otra causa es el consumo de animales muertos que fueron cazados.El biólogo explicó que las balas contienen plomo y al momento de que el cóndor se come el cadáver, este va con varias partículas de plomo y esto le ocasiona la muerte.
“Estados Unidos empezó a detectar que un problema muy grave era la microbasura, que siempre que huele animal muerto y donde hay basurero, normalmente tiran animales muertos, perros, gatos, y la misma basura cuando se descompone, huele y nadie sabia que el cóndor necesitaba para su desarrollo una fuente de huesos. Al triturar los huesos, si deja partículas tienen calcio y fósforo para el desarrollo del pollito y poner el huevo, ellos no conocían la cerámica ni el PVC, entonces en los basureros llegaban, encontraban cerámica y PVC, se la llevaban al pollito, entonces pensando que era hueso, se tapaba”, informó el biólogo Vargas.
Esto ocasionó que el cóndor en California entrara en la lista de animales en peligro de extinción. Pero no todo estaba perdido, ya que el proyecto para rescatar la especie logró que varios ejemplares nacieran por medio de incubación, entre ellos los primeros seis ejemplares que fueron donados por el Zoológico de San Diego al Parque Nacional San Pedro Mártir.
“Aquí en la cierra de San Pedro Mártir ya estaban extintos los cóndores de California. Actualmente ha sido exitoso, tenemos parejas reproductoras que se están reproduciendo de forma natural. Ahorita contamos con 43, de los cuales 16 cóndores han nacido salvajes libres aquí, ya son mexicanos y va para arriba. Este año tenemos dos nidos que esperamos tengan éxito”, aseguró Vargas.
La reproducción del cóndor es muy particular, en noviembre los machos hacen un baile especial para conquistar a la cóndor y una vez que terminan los cortejos la cúpula inicia en enero. Una vez que se logra la fecundación, la cóndor pone un huevo que deberá cuidar por dos meses hasta que sale del cascarón.
“Ponen solo un huevo, esta chico pero para una cóndor requiere mucho calcio, fósforo, minerales para la formación del cascaron, son 57 días y después de esos dos meses, nace el pollo y se queda seis meses en el nido y los papás, los dos, se turnan para encubar, para alimentarlo y una vez que sale del nido y ya está emplumado, aunque tiene el tamaño de un adulto, los papás le siguen dando de comer, inclusive vuela con los demás y los papás le siguen dando de comer hasta casi un año y medio”, detallóó Mohamed Sat.
Cabe señalar que la parejas cóndor una vez que eligieron a su pareja se quedan juntas hasta que uno de los dos muere.
El Proyecto Cóndor necesita de 5 millones de pesos al año para operar, sin embargo, solo reciben un millón de pesos de la Federación para el mantenimiento del lugar y el pago de los empleados. Por ello, solicitaron al gobernador Jaime Bonilla una partida de recursos para continuar salvando a la especie.
De acuerdo con el mandatario estatal, este tipo de proyectos fueron olvidados por la federación, sin embargo, se comprometió a apoyar el plan.
“Nos corresponde al estado echar a volar esto, entonces esto lo llevaré a las instancias que son necesarias del gobierno federal, pero además tenemos mucha mano para poder ayudar”, puntualizó Bonilla Valdez.
Con información de: Carolina Vázquez
