ITALIA.- Un pueblo sumergido en Italia ahora es visible por primera vez en más de una década, lo que ha llevado a turistas y lugareños a explorar lo que queda de este asentamiento después de estar bajo el agua durante años.
Hace más de 70 años, la pequeña ciudad de Curon, en el norte de Italia, quedó sumergida. La medida, muy controvertida en ese momento, se consideró necesaria para construir una presa hidroeléctrica que fusionó dos lagos naturales más pequeños, el lago Curon y el lago Resia.
El nuevo lago artificial de Resia nació en 1950 y el antiguo Curon desapareció. El nuevo cuerpo de agua mide seis kilómetros de longitud y un kilómetro en su punto más ancho. Algunos de los habitantes se reubicaron en la nueva ciudad de Curon.
El único recordatorio del antiguo pueblo era el campanario de la iglesia, que se cree que fue construido en 1357. La torre se eleva sobre el nivel del agua, una vista tan icónica que se ha convertido en un destino turístico, además de inspirar un libro y una serie de televisión.
El lago ha sido drenado temporalmente para permitir algunas reformas de la presa y sus tuberías, y el antiguo Curon es una vez más visible, lo que ha llevado a la gente a ver lo que queda del antiguo pueblo. Todavía se pueden ver calles, escaleras, techos y algunos sótanos. Y entre todo, el campanario sigue asombrando. El agua también se retiró en 2009 por lo que la torre podría ser renovada.
En invierno, el lago a menudo se congela, y la gente suele llegar hasta la torre, lo que ha desarrollado una leyenda urbana inusual. La gente dice que todavía pueden escuchar el sonido de las campanas, pero no ha habido campanas allí desde el 18 de julio de 1950.
Con información de IFL Science
