TIJUANA, Baja California.- A través de diversas publicaciones en Facebook se hizo notar la inquietud de los tijuanenses al ver el estado en el que se encuentra el Puente Chaparral 2, por el que muchos de los que regresan de Estados Unidos circulan. Incluso se hizo notar la placa de metal que hace tiempo se instaló como una solución provisional.
Sin embargo, en PRIMER SISTEMA DE NOTICIAS consultamos al ingeniero estructural, José Manuel Rojas, con más de 40 puentes calculados en Mexicali, Ensenada y Tijuana, quien afirmó que hace poco constató el estado del puente, y observó que el problema de éste radica en los apoyos del mismo, que a consecuencia de diversos factores se han recorrido poco a poco, al grado de ser actualmente mínimos.
“Inclusive una transición para apoyar las vías de acero, no la hay; abajo como hay fogatas, el fuego, el vandalismo, el uso, el tráfico, ya deterioró el puente, el apoyo, entonces lo que estamos viendo arriba son las consecuencias del corrimiento, la falta de apoyo abajo es lo que estamos viendo arriba. Meter otra placa arriba, soldarla, pintarla no es la solución, porque el problema es abajo”.
El ingeniero José Manuel Rojas indicó que es complicado hacer un pronóstico exacto, pero contempló que con el actual corrimiento de los apoyos, así como el tráfico diario, el puente podría colapsar en un lapso no mayor a tres años, si no pasa un evento extraordinario antes, como un terremoto.
“Desde que tiene el puente hecho, y a la fecha actual que lleva con la problemática, yo le calculo unos dos o tres años más y esto ya se corrió completamente, pero por qué esperar a que falle, porque puede venir un evento extraordinario fuera del tráfico normal y acelera el proceso, se nos cae, si ponemos un semáforo a este hay que ponerle un color rojo ya que requiere atención inmediata”.
En este sentido, ¿qué hay que hacer para reparar el puente? El ingeniero Rojas señaló que otra placa de metal ya no es solución. Lo que verdaderamente se necesita hacer requiere invertir tiempo y dinero, ya que básicamente hay que levantar el puente y reparar los apoyos.
“Lo que pasa es que hay que meter gatos hidráulicos, levantar el puente y volverlo a recentrar, colocar los neoprenos o apoyos, irse al otro extremo y posiblemente hacer lo mismo en los otros, es prácticamente levantar el puente, lo que no cuesta centavos porque requiere de maquinaria muy especial, levantar el tablero y volverlo a centrar”.
Por último, José Manuel Rojas agregó que es importante cercar el área, ya que hay indigentes que dañan la estructura del puente Chaparral 2 para dormir ahí, de igual forma, el fuego que prenden para calentarse a la larga daña los apoyos.
Con información de Sergio Carrillo
