Las organizaciones benéficas que operan misiones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo han pedido a los líderes europeos que garanticen urgentemente puertos seguros para migrantes y refugiados, advirtiendo que el enfrentamiento político ya está costando vidas.
Mientras los líderes de la UE se reunían el domingo para una cumbre de emergencia sobre migración, una semana después de que 630 personas rescatadas por el barco Acuario llegaran a España después de haber sido rechazadas por Italia y Malta, el destino de otro barco permaneció en el limbo.
La ONG alemana Mission Lifeline dijo que su barco, que transportaba a 234 personas, estaba a la deriva en aguas internacionales después de que Italia rechazara la entrada y las autoridades maltesas le dijeron al barco que regrese a Italia.
Algunas de las organizaciones de caridad acusaron al ministro del interior italiano, Matteo Salvini, de poner las preocupaciones políticas antes de vidas.
Un portavoz de la ONG alemana Sea-Watch dijo: “Es absolutamente inaceptable que la política se haga a expensas de las personas en peligro marítimo”.
Además de las 234 personas a bordo del Lifeline, dijo, más de 100 habían sido rescatados del sur de Italia el sábado por el portacontenedores Alexander Maersk.
“Al mismo tiempo, la gente se está ahogando en el Mediterráneo central”, dijo. “La agencia de la ONU para los refugiados ha puesto números, con más de 200 personas ahogadas solo en los últimos cinco días. Ese es un efecto directo de la política de represión del rescate marítimo.
“Esperamos una solución rápida para la gente de Lifeline y Alexander Maersk, porque es inaceptable que las personas sean tomadas como rehenes como una declaración política”.
Con información de The Guardian
