Vladimir Putin ha anunciado que Rusia ha desarrollado y está probando una nueva línea de armas estratégicas con capacidad nuclear que podrían superar a las defensas estadounidenses, lo que sugiere una nueva carrera de armamentos entre Moscú y el oeste.
Hablando en un discurso televisado a nivel nacional a la élite política del país semanas antes de las elecciones presidenciales, el presidente mostró videos y animaciones de ICBM, misiles de crucero propulsados por energía nuclear, drones submarinos y otras armas que dijo que Rusia había desarrollado como resultado de la retirada de Estados Unidos. del tratado de misiles antibalísticos de 1972 firmado con la Unión Soviética.
“No escuchaste a nuestro país entonces”, dijo Putin durante el discurso del jueves. “Escúchennos ahora”. Algunas de las armas ya estaban siendo probadas, agregó.
La existencia de varios de los sistemas de armas, como el misil nuclear RS-28 Sarmat o Satan 2, era bien conocida y sus pruebas habían sido reportadas previamente. Lo que era nuevo era la descripción de Putin del arsenal de modernización de Rusia como una respuesta contradictoria a la política de EE. UU. Desde 2001.
El discurso se produjo en el mismo mes que el Pentágono lanzó una nueva política de armas nucleares, que siguió a una promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de desarrollar un arsenal “tan fuerte y poderoso que disuada cualquier acto de agresión”. La política preveía armas nucleares de bajo rendimiento en misiles balísticos lanzados por submarinos que podrían equipararse a armas rusas similares.
Putin emitió un mensaje de desafío. “Me gustaría decirles a los que han intentado escalar la carrera armamentista en los últimos 15 años, obtener ventajas unilaterales sobre Rusia e imponer restricciones y sanciones … El intento de frenar a Rusia ha fracasado”, dijo.
Sus comentarios se produjeron durante un discurso sobre el estado de la unión cargado de promesas económicas para el pueblo ruso y un sablazo de sables contra los Estados Unidos. Fue ampliamente visto como su primer discurso de campaña para las elecciones presidenciales de Rusia el 18 de marzo. El Kremlin está principalmente preocupado por aumentar la participación, ya que se espera que Putin viaje a un cuarto mandato como presidente.
Hubo indicios de que las autoridades querían atraer la atención hacia el discurso moviéndolo del dorado St George’s Hall en el Kremlin a un espacio de exhibición en el centro de Moscú donde se podían mostrar videos e infografías.
