Un acuerdo de paz para poner fin a la guerra civil siria de seis años requerirá un compromiso de todas las partes, incluido el gobierno de Assad, dijo Vladimir Putin mientras los presidentes de Irán y Turquía llegaron al balneario de Sochi en el Mar Negro en medio de la actividad diplomática rusa más ferviente en décadas.
La cumbre entre las tres potencias, todas profundamente involucradas en el conflicto, está diseñada para allanar el camino hacia un acuerdo que probablemente deje al presidente sirio, respaldado por Rusia e Irán, Bashar al-Assad, en el poder dentro de una constitución reformada siria.
Sigue el casi colapso de la oposición siria desde la intervención armada de Moscú en 2015 y la derrota militar del Estado Islámico en todas las ciudades y pueblos importantes que estaban bajo su control.
“Los militantes en Siria han sufrido un golpe decisivo y ahora hay una posibilidad realista de terminar la guerra civil multianual”, declaró Putin mientras recibía al iraní Hassan Rouhani y al turco Recep Tayyip Erdoğan en Sochi.
“El pueblo sirio tendrá que determinar su propio futuro y acordar los principios de su propio estado. Es obvio que el proceso de reforma no será fácil y requerirá compromisos y concesiones de todos los participantes, incluido, por supuesto, el gobierno de Siria “.
Putin recibió a Assad en Sochi el lunes y extrajo un tono más emoliente de lo normal. Insistió el miércoles que Assad estaba comprometido con un proceso de paz, una reforma constitucional y elecciones libres.
El líder ruso también sostuvo una frenética ronda de diplomacia telefónica con otros líderes mundiales, entre ellos el rey Salman de Arabia Saudí, Benjamin Netanyahu de Israel y Donald Trump.
Putin instó a Irán y Turquía a iniciar una conversación con él sobre la reconstrucción de Siria. “Dada la escala colosal de la destrucción, sería posible pensar en conjunto sobre el desarrollo de un programa integral para Siria”, dijo.
Con información de The Guardian
