Vladimir Putin ordenó una “pausa humanitaria” diaria de cinco horas en el asediado enclave sirio del este de Ghouta, reemplazando efectivamente una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que había exigido un cese del fuego de un mes en la región asediada.
La movida del presidente ruso, que fue anunciada por su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, destacó en términos absolutos la primacía de Rusia en los asuntos sirios y el fracaso de la ONU para poner fin a los combates en la región fronteriza con Damasco.
Más de 500 personas han muerto en ocho días de una de las peores campañas de bombardeos de la guerra de siete años por el régimen de Bashar al-Assad y sus aliados.
El acuerdo se produjo en medio de una creciente condena de la violencia, con el secretario general de la ONU, António Guterres, describiendo la situación en Ghouta como “el infierno en la tierra”.
El anuncio de Putin de este lunes se produjo después de que al menos 29 personas murieron en el este de Ghouta a pesar de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada el sábado que exigía el fin de la lucha.
Médicos y monitores locales dijeron que un presunto ataque con cloro en el área bajo control rebelde en las afueras de Damasco había dejado 18 personas heridas el domingo por la noche, mientras los residentes condenaron la incapacidad de la comunidad internacional para poner fin a los combates.
“Me avergüenza el consejo de seguridad de la ONU”, dijo Ghanem Tayara, presidente de la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y Socorro, que ayuda a administrar docenas de hospitales en Siria. “Las naciones más poderosas del planeta no pueden hacer cumplir las normas más básicas de los derechos humanos y la decencia”.
El nuevo número de muertos en el este de Ghouta trajo la carnicería de una semana en el enclave a más de 500 muertos en ataques aéreos y bombardeos de las fuerzas leales a Assad. El sábado se aprobó por unanimidad una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un cese al fuego de un mes “sin demora”, pero el asesinato continuó.
Con información de The Guardian
