La buena noticia de la victoria de la selección mexicana en su debut mundialista ha venido acompañada, por desgracias, de noticias mucho más opacas; y es que diversos actos de vandalismo, chauvinismo y xenofobia han venido acompañando los festejos, y han terminado por empañar una vez más la imagen de México. La quema de una bandera alemana en la ciudad de Tijuana ha sido un ejemplo de ello.
Una filmación reciente muestra cómo una pandilla de supuestos “aficionados” aprovechó la alegría y el jolgorio que llevó a una pequeña multitud a celebrar el triunfo en la glorieta Cuauhtémoc, y prendió fuego a una bandera alemana ante las risas de la multitud. Si el sólo hecho de encender una bandera es un acto políticamente violento, el hacerlo tras una causa tan banal como la celebración de un evento deportivo ensucia un poco más la imagen de los aficionados
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El gesto, bastante despreciable en su esencia, ha sido tanto celebrado como condenado en las redes sociales. Sin embargo, es este el medio donde más se han difundido comentarios condenables, pues gran parte de los usuarios han difundido imágenes y memes con apologías del nazismo, y tonos xenofóbicos que, seguramente, no dejaríamos de condenar si éstos fuesen hechos en nuestra contra.
Nuestros jugadores ganaron un partido de fútbol, pero muchos han perdido el civismo.
