Una comedia y una tragedia a partes iguales en las montañas de Colorado finalmente terminaron, después de que un alce joven que tenía un neumático de automóvil colgando del cuello durante dos años finalmente fue liberado.
Siguiendo al alce durante dos años, pero nunca logrando acercarse lo suficiente para tranquilizar al animal, las autoridades de Parques y Vida Silvestre de Colorado arrinconaron al toro de cuatro años alrededor de las 8:00 p.m. el sábado pasado.
A pesar de haber visto al animal por primera vez hace dos años, las imágenes de la cámara de seguimiento mostraron claramente que el neumático no estaba afectando la capacidad del animal para comer o beber. Aún así, el miedo a que la llanta se enredara en las ramas, o peor aún, en las astas de otro alce durante la rutina, impulsaba continuamente al personal de Parques y Vida Silvestre a intentar quitarla.
Luego de una llamada de un residente que había visto al toro en su vecindario, los oficiales de Vida Silvestre Dawson Swanson y Scott Murdoch respondieron al que sería el último de cuatro intentos para ayudar al animal.
“Estoy agradecido de poder trabajar en una comunidad que valora los recursos de vida silvestre de nuestro estado”, dijo Swanson. “Pude responder rápidamente a un informe de un residente local sobre un avistamiento reciente de este alce toro en su vecindario. Pude localizar al toro en cuestión junto con una manada de unos 40 alces más”.
Tenían que acercarse a corta distancia para encontrar con éxito su marca con el tranquilizante. El diez puntas, que pesaba más de 600 libras, lamentablemente tuvo que perder una de sus magníficas astas para deslizar el neumático alrededor de su cuello, ya que los refuerzos de cuentas de acero eran demasiado para su pequeña sierra eléctrica.
“Hubiéramos preferido cortar la llanta y dejar las astas para su actividad de surcar, pero la situación era dinámica y teníamos que quitarle la llanta de cualquier manera posible”, dijo el oficial Murdoch. Dentro de la llanta encontraron 10 libras de escombros que habían caído en la grieta de aire. Si bien causaba un impedimento mínimo para la vida del animal, como se observa por su tamaño y salud, el anillo del neumático había comenzado a desgastarse en el cuello del alce.
“El pelo se frotó un poco, había una pequeña herida abierta tal vez del tamaño de una moneda de cinco centavos o una moneda de veinticinco centavos, pero aparte de eso, se veía muy bien”, dijo Murdoch sobre el cuello del toro.
“De hecho, me sorprendió bastante ver lo bien que se veía”. Este alce toro ha pasado los últimos años viajando de un lado a otro entre los condados de Park y Jefferson.
Desaparecía durante largos períodos de tiempo, particularmente en el invierno, y actuaba como se esperaba de un animal salvaje, no queriendo estar cerca de la presencia humana.
“La saga de este alce toro destaca la necesidad de que los residentes vivan de manera responsable teniendo en cuenta la vida silvestre”, declaró el Departamento en un comunicado de prensa.
“Los oficiales de vida silvestre han visto a ciervos, alces, alces, osos y otros animales salvajes enredarse en una serie de obstáculos artificiales que incluyen columpios, hamacas, líneas de ropa, iluminación decorativa o festiva, muebles, jaulas de tomates, comederos de pollos, lavandería canastas, porterías de fútbol o redes de voleibol, y sí, neumáticos ”.
Con información de Good News Network
