Donald Trump ha insistido en que no es racista tras una protesta internacional por un comentario ofensivo que se le acusa de hacer sobre algunos países de África, América Central y el Caribe.
El presidente de Estados Unidos fue criticado por la ONU y la Unión Africana (UA) después de que se informara de manera creíble que se había referido a Haití, El Salvador y las naciones de África como “países de mierda” durante una reunión de la Oficina Oval el jueves.
Trump se defendió el domingo, diciendo a los periodistas “No soy racista” cuando llegó a cenar en su club de golf privado con el líder de la mayoría de la Cámara, Kevin McCarthy.
“Soy la persona menos racista que has entrevistado. Eso te puedo decir “, dijo.
El viernes, el portavoz de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville, condenó el comentario “impactante y vergonzoso”.
“No se puede referir a países y continentes enteros como ‘pozos de mierda’ cuyas poblaciones enteras no son blancas y, por lo tanto, no bienvenidas”, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en Ginebra.
Trump ha intentado anteriormente prohibir el viaje a Estados Unidos desde varios países de mayoría musulmana, lo que, según un juez, era una continuación de su “promesa de excluir a los musulmanes de Estados Unidos”.
Colville dijo: “Esto no es solo una historia sobre lenguaje vulgar. Se trata de abrir una puerta al peor lado de la humanidad. Se trata de validar y fomentar el racismo y la xenofobia que potencialmente alterarán e incluso destruirán las vidas de muchas personas.
“Y esa es quizás la consecuencia más dañina y peligrosa de este tipo de comentarios de una importante figura política”.
La UA, compuesta por 55 países, también condenó el comentario y exigió una disculpa.
“Esto es aún más hiriente dada la realidad histórica de cuántos africanos llegaron a los Estados Unidos como esclavos y también terriblemente sorprendente, ya que Estados Unidos sigue siendo un ejemplo masivamente positivo de cómo la migración puede dar a luz a una nación”, dijo un portavoz de la silla del sindicato.
Con información de The Guardian
