TIJUANA, Baja California.-Diego Isaac Pérez Gálvez pudiera ser un caso aislado de reacción adversa a la vacuna de covid-19. Su papá, Óscar Eduardo Pérez Zúñiga, está desesperado por recobrarle la salud a su pequeño de tan solo 12 años y desconoce cuáles son las causas de su padecimiento. El declive de su niño comenzó un 28 de octubre.
“Yo le apliqué y coincide con la parte de su sintomatología desde el 28 de octubre en un módulo de la clínica de Issstecali de Matamoros. Si bien no existe una prueba que le pueda acertar, sí fue la vacuna. Lamentablemente, mi niño sí tuvo una reacción a partir de ahí porque le empezaron unos hormigueos en las piernas, debilitamiento muscular al grado de perder fuerza”, detalló el padre.
Actualmente su hijo Diego está hospitalizado en la clínica de Issstecali del Mirador, tiene constantemente dolores musculares, ha bajado 11 kilos y solo duerme tres horas al día.
Externó que los médicos han hecho hasta lo imposible por sacar adelante a su hijo, sin embargo, no ha sido suficiente, pero el tiempo transcurre y siente que la vida de su hijo se le va, por lo cual solicita que se transfiera a la Ciudad de México.
“Existen hospitales con gran tecnología en la Ciudad de México, se nos está solicitando el ingreso al Instituto Nacional de Pediatría en la ciudad de México para poder ser observado. Desconocemos la causa, lo único que queremos es que mi niño se cure”, comentó.
A pesar de lo que está pasando, Óscar sí apoya que las personas se sigan vacunando.
“Yo invito a que la gente se vacune, que sí lo hagan, sí salva vidas, pero desafortunadamente a mi niño es uno de esos porcentajes muy chicos que le tocó la suerte de esta reacción y hasta ahorita no lo aceptan ni lo descartan, porque no hay una prueba fehaciente, es la primera vez que se vacunan a niños y mi niño sí está teniendo esas circunstancias”, concluyó.
Con información de Johanna Mejía
