MADRID, España.- El Betis y Celta de Vigo empataron 1-1 este sábado en un juego de la jornada 34 que enfrentó a dos equipos que se encuentran en la parte baja de la tabla general.
El juego enfrentó también a dos mexicanos, Andrés Guardado del Betis y Néstor Araujo del Celta, mientras que Diego Lainez vio el juego desde la banca.
Un chispazo de Nolito y el tanto de Feddal fueron los goles que le dieron un punto merecido al Betis, un abanico en una temporada complicada, pero que los aleja de la zona del descenso.
Los de Alexis ven el final de la montaña. Al equipo de Araujo todavía le quedan dos semanas de sufrimiento. El empate no le alivia después de una semana donde tropezó en Mallorca. Ahora le espera un tigre, el Atlético.
Nolito no entra en el protocolo. A jugadores así no se les puede amarrar entre anexos, reglas y articulados. En una falta, dedicó una mirada de pillo a otro lado, tocó el balón y un Joel hipnotizado se enteró del gol cuando ya se oían los aplausos, los virtuales y los reales.
El equipo de Andrés Guardado y Diego Lainez aguantó el golpe y esperó a la segunda mitad, donde sufrió el drama del VAR. El árbitro González Fuertes pitó penalti de Rafinha a Guardado, algo que parecía avalado por las imágenes. Lo extraño es que la tecnología sirvió para rectificar la decisión. Una jugada para ponerse la mascarilla en los ojos. Lo anterior no le quitó el ánimo a los verdiblancos. La insistencia tuvo el premio en un remate de Feddal.Para Nolito se trataba de un derbi fuera de fecha. El interior hace unas semanas todavía pertenecía al Sevilla y el Betis siempre es una camiseta a batir. Su ingenio fue suficiente para herir a un rival en permanente estado de tristeza hasta que los cambios revolucionaron el paisaje.
Al final, se repartieron puntos y al menos por la jornada de hoy, pueden respirar de que lograron sumar.
Con información marca.es
