ÁFRICA.- La musaraña elefante fue encontrada viva en el Cuerno de África después de haber estado perdida para la ciencia durante 50 años.
El sengi somalí, como también se le conoce, es una musaraña diminuta del tamaño de un ratón con una nariz temblorosa que inspiró su nombre común, y no se había visto desde 1968 hasta ahora.
El increíble descubrimiento fue publicado en la revista Biodiversity and Conservation.
Con una velocidad de carrera de unos 30 kilómetros por hora, tal vez no sea sorprendente que esta veloz musaraña haya estado desaparecida durante tanto tiempo.
Finalmente fue rastreada gracias a un equipo que se propuso encontrarla en 2019 siguiendo los consejos de Djibouti, donde los lugareños dijeron que había sido detectada.
Armados con el conocimiento local y un ojo para los hábitats adecuados de las musarañas elefante, pudieron atraer a los fugitivos con una receta irresistible de mantequilla de maní, avena y levadura.
“Fue increíble”, dijo Steven Heritage, científico investigador de la Universidad de Duke, en un comunicado de prensa de Global Wildlife Conservation.
“Cuando abrimos la primera trampa y vimos el pequeño mechón de pelo en la punta de su cola, nos miramos el uno al otro y no podíamos creerlo. Varias encuestas de pequeños mamíferos desde la década de 1970 no encontraron el sengi somalí en Djibouti; fue una casualidad que sucediera tan rápido para nosotros ”.
Después de colocar mil trampas, el equipo encontró 12 musarañas y el análisis de ADN reveló que los sengis somalíes eran de hecho un nuevo género, más estrechamente relacionado con otras especies de sengi en Marruecos y Sudáfrica.
El descubrimiento los traslada del género Elephantulus a un género recién nombrado llamado Galegeeska.
Que se hayan dispersado hasta ahora a pesar de que tradicionalmente se han mantenido en hábitats de tamaño modesto sigue siendo un misterio para los investigadores.
Con información de IFL Science
