Los enfrentamientos entre los manifestantes palestinos y las tropas israelíes han tenido lugar en ciudades de la Cisjordania ocupada mientras la ira por el reconocimiento de Donald Trump de Jerusalén como la capital de Israel se derrama por las calles.
Los enfrentamientos más violentos ocurrieron en Ramallah, Belén y Hebrón, donde las fuerzas de seguridad israelíes dispararon gas lacrimógeno y proyectiles recubiertos de plástico mientras cientos de manifestantes lanzaban piedras y levantaban barricadas.
En la Franja de Gaza, docenas de manifestantes se congregaron cerca de la valla fronteriza con Israel y arrojaron piedras a los soldados del otro lado. Dos manifestantes resultaron heridos por fuego real, y uno de ellos resultó estar en estado crítico.
Se espera una nueva ronda de protestas violentas el viernes en las manifestaciones masivas convocadas para seguir las oraciones del viernes.
Los enfrentamientos se produjeron cuando se convocó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la decisión de Trump el viernes, cuya condena continúa aumentando en todo Medio Oriente e internacionalmente.
Ocho países en el consejo de 15 miembros solicitaron la reunión, incluidos el Reino Unido, Italia y Francia, en medio de reclamos de Palestina y Turquía de que el reconocimiento por parte del presidente de Estados Unidos viola tanto el derecho internacional como las resoluciones de la ONU.
La jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo que el bloque tenía una posición unida de que Jerusalén debe ser la capital tanto de Israel como de un futuro estado palestino. Francia dijo que rechazaba la decisión “unilateral” de Estados Unidos, mientras que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, y el secretario de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, describieron el anuncio de Trump como “inútil”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que el reconocimiento de los Estados Unidos corría el riesgo de “consecuencias peligrosas e incontrolables”.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, elogió el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como “histórico” y afirmó que otros países estaban en contacto para seguir el ejemplo de Trump, pero se mostró solo entre los líderes regionales al elogiar la medida.”
Con información de The Guardian
