Un ex jefe de la policía nacional en Perú ha sido arrestado junto con su compañero por presuntamente pertenecer a una red de tráfico de bebés, dicen las autoridades peruanas.
La policía y los fiscales secuestraron al ex general de policía Raúl Becerra en una redada en su casa el martes, junto con su compañera Cintia Tello. Ambos están acusados de pertenecer a una organización de más de una docena de personas, incluidos los médicos, que tomaron bebés de mujeres pobres para venderlos.
Un pediatra y un ginecólogo también fueron arrestados en lo que la policía peruana llamó mega incursión en la segunda ciudad más grande de Perú, Arequipa, en el sur del país. Cientos de policías y docenas de fiscales allanaron 18 hogares y negocios y rescataron a un bebé de cinco meses.
El oficial de policía retirado Raúl Becerra era director de la policía nacional de Perú en 2010, pero su pareja, Cintia Tello, es sospechosa de liderar la red de tráfico, dijo a la prensa local el general de la policía, Walter Ortiz.
La pandilla incluía a trabajadores del hospital que identificarían a las madres que potencialmente podrían explotar, según la investigación de los fiscales.
Entre los arrestados se encuentran dos mujeres que, según se dice, se promocionan en secreto para abortistas fuera de un hospital. Persuadieron a las mujeres que estaban considerando abortar para que aceptaran dinero a cambio de sus bebés recién nacidos, dijeron los fiscales. El aborto es ilegal en Perú a menos que la salud de la madre esté en riesgo.
El costo de un bebé fue de alrededor de 4,000 soles peruanos ($ 1,187), dijeron los fiscales a los medios locales.
Según la investigación, otros miembros de la organización criminal cuidaban a los bebés en varios lugares, mientras que sus líderes actuaban como intermediarios para clientes potenciales.
Los fiscales están investigando si los bebés fueron ofrecidos para adopción ilegal por extranjeros o, posiblemente, por tráfico de órganos.
Todos los arrestados están siendo investigados por crimen organizado, tráfico de personas y delitos contra la vida y la salud. Es probable que sean detenidos durante al menos una semana durante una investigación preliminar durante el cual no están obligados a presentar una declaración de culpabilidad.
