El condado de San Diego alberga a 170.000 migrantes indocumentados, pero aparentemente no fue blanco de una serie de redadas federales que arrestaron a cientos de personas en todo Estados Unidos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas aseguro que los rumores de incursiones en el norte del condado de San Diego eran infundados.
“Los rumores en circulación, principalmente en las redes sociales, que afirman que la agencia está realizando paradas de tráfico generalizadas en todo el norte del condado de San Diego son completamente infundados”, dijo ICE. “La agencia está trabajando diligentemente para tratar estos falsos informes e instamos a los medios de comunicación a no darles credibilidad”.
En el sur de California, las redadas se llevaron a cabo en Los Ángeles y cinco condados circundantes comenzando el pasado lunes y terminando alrededor del mediodía del viernes. ICE dijo que las operaciones apuntaban a “ilegales criminales, reingresos ilegales y fugitivos de migración”. Un total de 161 personas fueron arrestadas.
David Marin, director de ejecución y remoción de la oficina de ICE en Los Ángeles, describió las redadas como un “aumento de la aplicación de las normas”, pero también como una rutina.
El ministro mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo que el número de deportaciones de mexicanos procedentes de Estados Unidos no había aumentado, y de hecho fue ligeramente inferior a ese promedio.
Sin embargo, las redadas causaron ansiedad entre los migrantes, sus familias y grupos de defensa.
“El miedo que atraviesa los hogares de migrantes y los nativos americanos que aman a los migrantes como amigos y familiares es palpable”, dijo Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de migración. “Los informes de incursiones en las comunidades de migrantes son una gran preocupación”.
El Consulado General de México en San Diego promovió una línea telefónica gratuita de 24 horas en su sitio web que ofrece ayuda con la detención u otros asuntos de inmigración.
Videgaray dijo que los consulados mexicanos en todo Estados Unidos estaban recibiendo llamadas telefónicas de ciudadanos preocupados, diciendo a Reuters que el volumen de llamadas “ha crecido exponencialmente”.
