SAN DIEGO, California.- En diferentes redadas que llevaron al cabo agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en los condados de San Diego e Imperial e durante esta semana lograron arrestar a 115 personas bajo sospecha de violar las leyes federales de inmigración.
El Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos anunció que sus agentes reunieron a los sospechosos durante un período de tres días que finalizó el jueves.
“La operación de esta semana apuntó a amenazas de seguridad pública, como extranjeros criminales condenados, individuos con órdenes finales de deportación, aquellos que volvieron ilegalmente al país después de ser expulsados y personas que de otra manera han violado la ley de inmigración de nuestro país”, dijo Greg Archambeault, director de la oficina de campo de ICE Enforcement and Removal Operations en San Diego.
Entre los arrestados durante las redadas se incluyen:
Un ciudadano mexicano de 43 años y miembro de una pandilla de Oceanside que había sido expulsado de los Estados Unidos cuatro veces y ha sido condenado por diversos delitos, incluido el hurto mayor, posesión de una sustancia controlada para la venta y conducir intoxicado.
Ciudadano de Kazajstán de 55 años que es buscado por las autoridades de su país de origen por supuesta evasión fiscal y malversación de fondos.
Un ciudadano mexicano de 52 años sentenciado a 30 meses en una prisión federal en 2009 después de ser declarado culpable de reingreso ilegal después de la deportación. Tiene tres condenas penales por abuso conyugal, incluido la agresión, causar lesiones y amenazar con aterrorizar, un juez de inmigración ordenó su destitución en 1998 y ha sido deportado en 10 ocasiones anteriores.
Cuatro de los arrestados durante la operación enfrentarán un enjuiciamiento penal federal por reingreso ilegal luego de la deportación, dijeron las autoridades. Los detenidos que no están siendo procesados federalmente serán procesados administrativamente para su expulsión de los Estados Unidos, y aquellos que tienen órdenes pendientes de expulsión, o que regresaron ilegalmente a los Estados Unidos después de ser deportados, están sujetos a la expulsión inmediata del país.
El resto está bajo custodia de ICE, a la espera de una audiencia ante un juez de inmigración, o en espera de una reunión de viaje para su expulsión en el futuro cercano, según la agencia federal, que no dio a conocer las identidades de los sospechosos.
“Operaciones como esta reflejan el trabajo vital (ICE) que los oficiales hacen todos los días para proteger a la nación, defender la seguridad pública y proteger la integridad de nuestras leyes de inmigración y controles fronterizos”, dijo Archambeault. “Continuaremos realizando operaciones similares mientras tratamos de deportar en última instancia a objetivos criminales y otros fugitivos de inmigración que representan una amenaza para la seguridad pública”.
La administración de Trump ha advertido que ICE podría apuntar a California para más redadas de inmigración, citando las leyes del estado que crean protección “santuario” para los inmigrantes indocumentados. San Diego no es una “ciudad santuario”, pero otras jurisdicciones en el sur de California sí lo son.
La Agencia ICE sostiene que se enfoca en “individuos que representan una amenaza para la seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza” y “no realiza redadas ni redadas para arrestar a extranjeros indiscriminadamente”.
Con Información de: Víctor Duarte Sigala
